Alrededor de 8.600 personas de Frisia, un distrito rural en el noroeste del estado federal de Baja Sajonia (Alemania), han sido llamadas a revacunarse después de que una enfermera presuntamente sustituyera la vacuna contra el coronavirus por una solución salina.

El Centro de vacunación Roffhausen ha hecho un llamamiento a quienes se vacunaron entre marzo y abril pasados para que acudan de nuevo a vacunarse porque "no se descarta que pudieran haber recibido una solución salina", indica un comunicado publicado en Facebook. Las autoridades sanitarias precisan que la solución salina no tiene efectos perjudiciales para la salud.

"Que tengamos que lanzar este llamado me afecta mucho, porque muchos de nuestros ciudadanos no tienen ahora la vacuna que les correspondía. Por eso ahora lo importante para nosotros es informar a estas personas, responder a sus preguntas y ofrecerles la vacunación. Por eso pido a todos los ciudadanos que se pongan en contacto con nosotros si recibieron una vacuna durante el periodo señalado", señaló Sven Ambrosy, un concejal local.

Una unidad especial de la policía que investiga delitos de motivación política se ha hecho cargo del caso. Los agentes apuntan que se desconoce la motivación que llevó a la enfermera a cambiar las vacunas, pero apuntan que en varios ocasiones había expresado opiniones negacionistas.

Mientras, la enfermera, a través de su abogado, niega las acusaciones y ha asegurado que en todo caso el cambio de la vacuna por una solución salina fue un "hecho puntual".

"Es incorrecto que debido al comportamiento de nuestra cliente se suministraran en algún momento dosis de la vacuna que sólo consistieran en cloruro de sodio", aseguró el abogado Christoph Klatt en declaraciones a la agencia epd.

Por contra, aseguró el letrado, la enfermera trató de compensar parte de la vacuna derramada por la rotura accidental de un frasco con restos de otras ampollas. En todo caso, se trató de "un hecho puntual", agregó, y subrayó que su cliente "no actuó por motivación política ni administró sólo solución salina a las personas que se querían vacunar".

El abogado criticó además que, pese a que en una primera declaración a la policía la acusada comunicó que había tratado de compensar el líquido derramado, las autoridades obviaron este detalle en sus informaciones. Un portavoz de la Fiscalía de Oldenburgo confirmó que "eso efectivamente se mencionó en el primer interrogatorio".

La mujer, de unos 40 años, está acusada de haber sustituido en al menos seis casos la vacuna por una solución salina en el centro de vacunación de Schortens-Roffhausen, en el estado federado de Baja Sajonia, en el noroeste del país.

Por miedo al despido, la mujer, que declaró haber roto accidentalmente un frasco de la vacuna, llenó supuestamente las jeringuillas con las que debía inocular el preparado contra el coronavirus únicamente con solución salina, señala la investigación.

La Fiscalía informó esta semana de que no se puede descartar que la mujer haya podido administrar con anterioridad y en varias ocasiones únicamente solución salina en lugar de la vacuna, por lo que más de 8.500 ciudadanos han sido llamados a vacunarse de nuevo.