La presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, subrayó este viernes que usarán todos los "poderes" disponibles para defender que el Derecho europeo prima sobre la legislación nacional, después de que el Tribunal Constitucional polaco emitiese ayer una sentencia que contradice este principio fundacional de la Unión Europea.

"Estoy profundamente preocupada por la sentencia de ayer del Tribunal Constitucional polaco. He dado instrucciones a los servicios de la Comisión para que la analicen a fondo y con rapidez. Sobre esta base decidiremos los próximos pasos", dijo Von der Leyen en una declaración distribuida a la prensa.

Insistió en que los Tratados europeos son "muy claros" en cuanto a que las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE son vinculantes para las autoridades de todos los Estados miembros, incluidos los tribunales nacionales, y en que "el derecho de la UE tiene primacía sobre el derecho nacional, incluidas las disposiciones constitucionales".

"Esto es lo que todos los Estados miembros de la UE han firmado como miembros de la Unión Europea. Utilizaremos todos los poderes que tenemos en virtud de los Tratados para garantizarlo", afirmó.

El Tribunal Constitucional (TC) polaco sentenció el jueves que algunos artículos del tratado de adhesión a la UE son "incompatibles con la Constitución" del país, un fallo emitido tras la petición del propio Gobierno polaco de que se pronunciase sobre la cuestión y que avala la oposición de Varsovia a aplicar leyes comunitarias.

La sentencia agrava aún más el choque entre Bruselas y Varsovia a cuenta de los problemas del socio del Este con el Estado de Derecho y, en particular, la independencia judicial, que le han valido ya la apertura de varios expedientes comunitarios.

El portavoz de la Comisión, Eric Mamer, insistió en que los servicios jurídicos del Ejecutivo comunitario tomarán "todo el tiempo necesario" para "comprender muy bien las ramificaciones jurídicas" del fallo, y recomendó no entrar en "especulaciones" ni "en posibles escenarios políticos".

El tiempo dependerá de la "complejidad", respondió Mamer, preguntando reiteradamente sobre los plazos de la respuesta de Bruselas. Von der Leyen incidió en su declaración en que tanto los ciudadanos europeos como las empresas que hacen negocios en Polonia "necesitan la seguridad jurídica de que las normas de la UE, incluidas las sentencias del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, se aplican plenamente en Polonia".

La "máxima prioridad" de Bruselas, dijo, es garantizar la protección de los derechos de los polacos y que disfruten de los beneficios de pertenecer a la UE.

"Defenderemos los principios fundadores del ordenamiento jurídico de nuestra Unión. Nuestros 450 millones de europeos confían en ello", afirmó.