Los ministros de Exteriores de la Unión Europea ampliarán el lunes el marco de sanciones europeas contra Bielorrusia para responder a la instrumentalización de la migración por parte del régimen de Alexander Lukashenko, que empuja a territorio europeo a personas de Oriente Próximo que llegan al país en vuelos a Minsk.

La tensión en las fronteras europeas ha alcanzado esta semana su máxima cota después de que miles de migrantes se agolpen en el paso fronterizo entre Bielorrusia y Polonia, donde las autoridades polacas ha desplegado más de 10.000 militares.

La UE acusa a Lukashenko de utilizar a los migrantes con fines políticos, en pleno pulso con el bloque europeo por las sanciones contra su deriva autoritaria. De cara a la reunión del lunes, los Veintisiete adaptarán el régimen actual de sanciones comunitarias para castigar también a los responsables de los movimientos migratorios orquestados por Minsk.

De esta forma, el bloque europeo se dotará del instrumento para aplicar restricciones contra individuos, entidades y agencias que están detrás de los flujos migratorios. Esto permitirá añadir más personas a la lista negra europea que ya incluye a 166 dirigentes y 15 entidades responsables de la represión interna, entre ellos el círculo más cercano al mandatario bielorruso.

Aunque los Veintisiete están decididos a acelerar su respuesta en pleno pulso con Minsk, fuentes diplomáticas señalan que la quinta tanda de sanciones puede demorarse unas semanas a la espera de que se fijen todos los aspectos legales que acompañan a las medidas.

Otro debate sobre la mesa es el de las medidas contra aerolíneas que fomentan el tráfico de personas. La Comisión Europea apoya estas sanciones y ya se ha puesto manos a la obra para frenar las rutas migratorias en los países de origen y de tránsito de los migrantes, desplegando a varios comisarios en misiones diplomáticas.

Uno de los aspectos más delicados de estas futuras sanciones es el impacto en la actividad de empresas de vuelos charter y de alquiler de aeronaves. Aunque este viernes las autoridades aéreas turcas han anunciado restricciones a los vuelos a Bielorrusia, en la capital comunitaria apuestan por avanzar en un marco de sanciones para aerolíneas con el objetivo de disuadir posibles nuevas maniobras bielorrusas.

Fuentes diplomáticas explican que el acceso al mercado europeo es un aliciente potente para las compañías aéreas, por lo que la amenaza de sanciones resulta eficaz para frenar los flujos organizados de migrantes.

FINANCIACIÓN DE UN MURO EN LA FRONTERA POLACA

Otro tema del que seguro hablarán este lunes los ministros de Asuntos Exteriores es la financiación de muros y alambradas para proteger las fronteras exteriores del bloque. En plena tensión migratoria en Polonia crecen las voces en la UE que piden financiar estas infraestructuras con fondos europeos.

Por el momento, la Comisión Europea se ha negado de plano a destinar fondos europeos para construir barreras físicas, aunque el presidente del Consejo, Charles Michel, no lo ha desestimado, al decir que hay que estudiar si es legal invertir fondos europeos para estos fines.

Ante la presión de Polonia y Lituania para que la UE se avenga a apoyar la construcción de muros, varias fuentes diplomáticas han descartado la viabilidad de esta opción alegando importantes divergencias entre Estados miembros.

En Bruselas hay quien piensa que la situación en la frontera polaca ha servido para que algunos países lancen un debate ideológico sobre la necesidad de la UE de protegerse. En todo caso, no se esperan avances sobre esta cuestión en la cita del lunes.