No será fácil, pero el Castillo de Gorraiz Valle de Egüés dio un buen paso en el partido de ida de la eliminatoria por la fase de ascenso a Segunda FEB. Un último minuto espectacular de Portalez y Urtasun abrió una importante brecha para la vuelta.
Un equipo, el navarro, que salió enchufadísimo. Muy acertado desde el principio y con las ideas muy claras en defensa. Los azules comenzaron a marcar distancias sobre un rival al que la envergadura física de sus interiores y el currículum de alguno de ellos daba para estar preocupado.
De hecho, la primera parte fue un ejemplo del partido que se vivió en un Maristas abarrotado. Los locales tomaban ventaja y los visitantes conseguían amarrar el arreón navarro gracias a sus interiores. Leveque, un interior de una corpulencia y altura bastante fuera de la categoría, y Van Wijk, un veterano que tiene unos cuantos MVPs de la antigua LEB Oro en la estantería.
Los dirigidos por Jotas Unzué seguían insistiendo. Con un Yarnoz clave en las dos canastas para dar mucha solidez al equipo, apareció la mejor versión de Lacunza. El ala pívot va cogiendo ritmo y en el partido más importante del año estuvo a un nivel altísimo. El navarro castigó la defensa flotante de los gallegos. Marín decidió durante todo el partido conceder tiros exteriores al Castillo de Gorraiz que no dudó en hacer uso de ellos.
Castillo de Gorraiz 78
Marín 65
CASTILLO DE GORRAIZ Calvo (12), Urtasun (10), Yarnoz (16), Lacunza (19), Portalez (8)–cinco inicial–, Savitski (7), Fercho (4), Ramón (2), Úriz, Paradeda, Elso.
MARÍN Cardito (3), Relly (9), Varela (10), Leveque (16), Hogan (4) –cinco inicial–, Van Wijk (13), Paz (5), De Benito (5).
Parciales 26-16, 14-15 (40-31), 14-21 (54-52), 24-13 (78-65)
Árbitros Uriarte y Fernández
Incidencias Pabellón de Maristas. Lleno.
Calvo y Urtasun también castigaron desde fuera pero el partido seguía en un vaivén constante. Con 14 arriba en el tercer cuarto y la ilusión por las nubes, llegó el gran apagón. Los gallegos se hicieron con el control del partido hasta reducir la distancia a mínimos (54-52).
Al ser una eliminatoria que se decide por el average, ir a Galicia con una renta tan corta era peligroso para cualquiera.
Durante el último cuarto, el Castillo de Gorraiz no atinaba a abrir brecha por el fallo en los tiros libres, lo que le daba mucha vida a unos gallegos que demostraron muchísimo oficio en la pista. Las ventajas rondaron los cinco puntos. Algún tirón hasta los diez y algún susto hasta los dos de ventaja.
Con cuatro de ventaja se llegó al último minuto. Era un triunfo insuficiente para afrontar la vuelta con esperanza, pero ahí, cuando más aprieta el oxígeno, es cuando al calidad se hace evidente. Urtasun se sacó un 3+1 tremendo para abrir la primera distancia. Tras otra buena defensa, el balón le cayó a un Portalez que, con 0/10 hasta ese momento, no dudó y clavó otro triple. Diez arriba otra vez. Otra buena defensa y un último balón. Marín mantuvo su idea de flotar y el balón le cayó al pívot aragonés. Cuando Leveque se dio cuenta, Portalez ya había cargado el tiro. Dentro y otra falta. Más trece. Queda una batalla extremadamente complicada en Marín ante un equipo que ya demostró en Maristas su calidad. Pero ir con 13 puntos de distancia da para, por lo menos, ir con esperanza de poder clasificarse para la fase de ascenso.