El Castillo de Gorraiz Valle de Egüés celebró su ascenso a Segunda FEB conseguido el pasado fin de semana en un acto donde el club demostró al felicidad que ha supuesto este éxito, pero sin olvidar la responsabilidad y las necesidades que esto supone. 

En un acto con diferentes autoridades presentes, el Valle de Egüés agradeció a quienes han ayudado a que este ascenso se haya hecho posible, entre ellos al patrocinador, Castillo de Gorraiz, donde se celebró el evento.

Con la plantilla y el staff técnico en la sala, el presidente del club, Alfonso Zabalza, presentó un par de canciones realizadas sobre el equipo y el Castillo de Gorraiz. Además, agradeció tanto a la Fundación Miguel Induráin, a la Federación Navarra de Baloncesto, al Gobierno y al Ayuntamiento del Valle de Egüés la ayuda para lanzar este proyecto de estructuración del baloncesto masculino en Navarra que ha alcanzado su primer objetivo a los pocos meses de crearse y ponerse a funcionar. 

El máximo mandatario desveló poco sobre el proyecto futuro ya que se encuentran inmersos en la búsqueda de dinero privado que pueda respaldar fuera de ella lo logrado en la pista. Por ello la entidad ya ha iniciado conversaciones con todos los agentes para ver si es viable lanzarse al baloncesto profesional sin poner en peligro a los más de 30 equipos que tiene el club en la base y que son el eje principal del día a día del club.

El club tiene hasta finales de mes de junio para hacer efectiva la inscripción en Segunda FEB y, aunque son optimistas, la idea es trabajar para sacar un equipo que pueda consolidarse en la categoría. 

Uno de los asuntos que está por ver es el lugar dónde se disputarán los encuentros. Basket Navarra, en la misma categoría en su día, jugaba en el pabellón de Arrosadia, pero para el club azul se abre la posibilidad de disputar sus encuentros en el nuevo polideportivo de Sarriguren, que está por inaugurar, pero que parece que reúne las condiciones necesarias con algunas pocas adecuaciones sencillas.

Así pues, habrá que ver si se puede consolidar este proyecto y devolver al baloncesto navarro al mundo profesional, pero de momento prima la felicidad.