El Gurpea Beti Onak no supo nadar a contracorriente (31-27)

No pudo comenzar mejor Gurpea Beti-Onak en la cancha de Conservas Orbe Ruben BM Porriño. Las navarras salieron muy concentradas a la pista y no tardaron en encontrar huecos en la defensa 6-0 de las locales, a las que les costó entrar en juego. Con todo, las visitantes apenas tardaron 2 minutos en abrir una brecha de tres goles (0-2). Poco a poco el cuadro gallego se fue asentando, pero el acierto al contragolpe de las navarras seguía causando estragos y en el minuto 6 Porriño ganaba ya de cuatro goles (1-5).

Sin embargo, la alegría duró poco. Porriño reajustó su defensa y cortó las vías de penetración de un Gurpea Beti-Onak al que cada vez le costaba mas mantener el balón en su poder y, sobre todo, correr hasta la puerta contraria. Las cosas se complicaban y las gallegas empezaban a merodear la portería visitante. No conseguían las navarras frenar el juego de su rival que, con Maider y Micaela muy acertadas, conseguían ir reduciendo distancias hasta colocar el 7-7 en el marcador cuando se cumplía el minuto 16 de partido. No quedó ahí la cosa y a poco mas de cinco minutos para el descanso, dos exclusiones consecutivas en las filas navarras las aprovechaba Porriño para abrir una brecha de dos goles a su favor que obligaban al técnico visitante a pedir tiempo muerto a poco mas de cinco minutos para el descanso (12-10). Funcionó y Gurpea Beti-Onak consiguió neutralizar la ventaja local para irse al descanso con igualdad en el marcador (14-14).

Parecía que el partido volvía a empezar, pero lo cierto era que en el tramo final de la primera mitad se había visto un equipo navarro atascado y con muchos problemas para frenar el ataque de las locales. Problemas que continuaron en el inicio de la segunda parte y que se agravaron con una nueva exclusión en las filas navarras que permitió a las gallegas irse de nuevo de dos goles (17-15).

A partir de ahí, Gurpea Beti-Onak lo intentó todo. Movió fichas, cambió de defensa, buscó el ataque rápido, etc. Pero nada funcionaba. Durante algunos minutos el equipo navarro consiguió mantenerse vivo en el partido y evitar que Porriño abriese más brecha en el electrónico (20-18, minuto 7), pero Micaela apareció de nuevo para poner en jaque a la defensa navarra y en menos de 3 minutos las locales firmaron un parcial de 3-0 que elevaba las diferencias hasta los 5 goles, obligando de nuevo al técnico visitante a pedir tiempo muerto (23-18, minuto 40).

A Beti Onak le quedaban 20 minutos para tratar de revertir una situación que se le había puesto muy cuesta arriba. No iba a ser fácil y, pese a que las navarras no bajaron nunca los brazos, lo cierto es que apenas conseguía hacer daño a un Porriño que supo jugar con el marcador a favor y aprovechar los contragolpes para mantener su renta en esos cinco puntos (27-22, minuto 51).

Lo intentó hasta el final el equipo navarro, pero no pudo hacer nada ya.