El cuerpo técnico y la plantilla del Helvetia Anaitasuna, en el primer entrenamiento de este lunes.Iñaki Porto
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Fin de las vacaciones. El Helvetia Anaitasuna ya está en la pista, preparando la que será su 13ª temporada en la máxima categoría del balonmano masculino. Por delante, más de un mes para preparar de la mejor forma posible una competición que iniciará el 9 de septiembre en El Sargal ante el Rebi BM Cuenca y que afrontará con una plantilla totalmente renovada, rejuvenecida, con ausencias significativas y con un mayor peso de la cantera, uno de los fuertes del club navarro. Todo un reto para una Liga Plenitude Asobal ya profesionalizada.
El equipo pamplonés, bajo el mando de Quique Domínguez en su cuarta campaña como técnico, ha iniciado este lunes por la tarde la pretemporada en La Catedral. Ningún jugador ha faltado a esta primera sesión de entrenamiento, que ha servido para conocer a los nuevos refuerzos. Al menos a dos de ellos, ya que los otros dos son viejos conocidos de la entidad.
Para el curso 2023/2024, el Helvetia ha recuperado a Adrián Ortiz y a Aitor Albizu, jugadores que ya han vestido la camiseta verdiblanca en el filial, que han debutado incluso en la máxima categoría con el primer equipo y que la pasada temporada fueron cedidos a sendos conjuntos de la División de Honor Plata para ganar experiencia y minutos. Ortiz, de 24 años y extremo izquierdo, ha jugado en el BM Caserío Ciudad Real; mientras que Albizu, central de 22, ha defendido los colores del Fertiberia Puerto Sagunto, ascendido a la Liga Asobal.
Bonito gesto de Quique Domínguez con el lesionado Ander Torriko.
Junto a ellos, Anaitasuna ha mirado esta vez a otros mercados más asequibles para reforzarse, en especial a una primera línea que se ha quedado huérfana. Así, ha fichado al croata Niko Martinovic, de 19 años, con versatilidad para moverse en el central y en el lateral izquierdo; y al letón Roberts Rancans, de 21, que se caracteriza por gozar de un buen lanzamiento exterior y ser resolutivo en el uno contra uno.
Estos cuatro jugadores ya han empezado a trabajar con una plantilla que ha sufrido, sin duda, un fuerte revés con la marcha de emblemas y piezas de peso. Esta vez no estarán Carlos Chocarro e Ibai Meoki, que han dejado la práctica del balonmano; ni Arthur Pereira, Joao Pinto y Xavi Castro, que también han abandonado el club. Este último de manera sorpresiva rumbo al Besiktas, tras el pago de la cláusula por parte del club turco y la firma de un acuerdo con Anaitasuna.
Un paso adelante
La salida de pesos pesados del club obliga irremediablemente a otros jugadores a asumir más responsabilidades. Por ejemplo a un Antonio Bazán que se convierte en primer capitán, que el año pasado ya dejó sobradas evidencias de su enorme calidad tanto en ataque como en defensa, de su esfuerzo y entrega, y de su personalidad dentro y fuera de la pista.
Al pivote de Zizur le acompañarán nombres como los de Aitor García –cada vez más asentado–, Álvaro Gastón, Martín Ganuza, Julen Elustondo, Edu Fernández, Mikel Redondo, Nicolás Bonanno o los porteros Juan Bar y Marcos Cancio. Sin olvidar a otros valores como Ernesto Goñi, quien la pasada temporada alternó el primer equipo con el filial y que está llamado también a dar un paso adelante en la primera línea.
Especial atención habrá que tener también sobre Ander Torriko, a quien ya se espera sobre la pista como agua de mayo. El central de Zumaia se recupera de su tercera rotura de cruzado y se espera que esta vez sea la definitiva. Ya hay ganas de verlo jugar de nuevo.
Junto al primer equipo, realizarán la pretemporada los jugadores del filial Martín Reclusa, Unai Elizondo, Marco Moreno, Imanol Nuin, Ibai Etxarte, Iñaki Martínez, Ander Martín, Alejandro Ortiz y Pablo Itoiz.
Con estos mimbres, el Helvetia Anaitasuna afrontará una pretemporada en la que disputará cinco amistosos y en la que tratará de prepararse para una competición cada vez más exigente.
Domínguez: "Este reto es bonito y exigente"
“A mí los retos me gustan y este creo que es importante”. Así se expresaba este lunes el técnico del Helvetia Anaitasuna, Quique Domínguez, al hablar de su plantilla para la temporada 2023/2024. Un equipo que ha sufrido “un relevo generacional”, pero en que deposita una “confianza ciega”.
“Hay que ver cómo se adapta a las bajas y cómo es capaz de ser competitivo y ambicioso, siempre desde la humildad y la tranquilidad. Es un reto bonito y exigente”, destacaba.
Domínguez vio a sus jugadores “optimistas e ilusionados” en la vuelta al trabajo, para afrontar una competición que, en su opinión, se prevé de nuevo “de máxima igualdad”.
Asimismo, aseguraba que “con el recorte de presupuesto” se ha intentado “configurar la mejor plantilla posible” y que habrá que tener paciencia con los jóvenes, puesto que “la madurez no se impone, hay que darle tiempo”. Es por ello que algunos jugadores del equipo “están llamados” a dar un paso.
Álvaro Gastón (i), Antonio Bazán, Nicolás Bonanno y Aitor García, los nuevos capitanes.
ANTONIO BAZÁN, PRIMER CAPITÁN
A sus 27 años, Antonio Bazán coge el testigo del retirado Carlos Chocarro y asume esta temporada la capitanía del Helvetia Anaitasuna. Un brazalete que no podía estar en mejores manos, ya que el pivote de Zizur es un perfecto ejemplo de entrega, implicación, trabajo y humildad tanto dentro como fuera de la pista. A Bazán le acompañarán como capitanes el argentino Nicolás Bonanno (2) y los navarros Aitor García (3º) y Álvaro Gastón (4º). “Es un reto importante. Miguel Goñi, Carlos Chocarro e Ibai Meoki, los capitanes de estos últimos años, han sido ejemplo de todo. El poder estar a ese nivel del implicación y ser un soporte tan importante para el equipo es complicado, y está claro que va a exigir mucho. Pero tengo la suerte de que voy a estar acompañado de grandes jugadores y compañeros”, decía. El nuevo capitán del Helvetia aseguraba que la plantilla llega “con ilusiones renovadas” después del descanso estival. “Ahora toca trabajar. Está claro que la implicación que vamos a necesitar por parte de todos va a ser terrible. El equipo es distinto, pero comenzamos una temporada nueva y eso implica empezar de cero otra vez. Y no sólo nosotros, sino también el resto de clubes”. Asimismo, sabe cuál será el primer mensaje que mande al vestuario cuando le toque: “Hay darlo todo en la pista y ser un ejemplo para la cantera. Los resultados son los que mandan, pero este club tiene cosas que van más allá de eso y es lo que le hacen grande”.