Anaitasuna sigue de fiesta en casa: mal partido, buena victoria

Pero costó. Y mucho. Anaitasuna recuperaba a Julen Elustondo en la primera línea tras su lesión, pero se quedaba sin la experiencia de Nicolás Bonanno, pieza clave defensiva, al que acaban de operar de una apendicitis. Su ausencia se notó, pese al esfuerzo que sin duda pusieron jugadores como Oleg Kisselev o incluso el joven internacional Josu Arzoz.

Los valencianos llegaban con el peso de ser colistas, diez derrotas seguidas a sus espaldas y mermados por varias bajas. Toni Malla apenas contaba con banquillo para rotar, si bien dispuso de un seguro bajo los palos llamado Luka Krivokapic.

Quique Domínguez volvió a dar confianza de inicio a jóvenes canteranos como Xavi González y Pablo Itoiz, que paso a paso van asentándose en la categoría. El central navarro, tras romper muy bien la defensa, ponía el 5-3 (m.5) para el Helvetia. Esa ventaja no aguantaría mucho en el electrónico. A pesar del ritmo lento que ponían ambas escuadras, Puerto Sagunto sabía que se jugaba mucho. Krivokapic impedía que Aitor García anotase de rosca, Nolasco igualaba la contienda, el meta serbio aguaba de nuevo la fiesta al pivote navarro y, gracias al acierto de Edu Fernández de cara a puerta, el Helvetia conseguía flotar.

Un gol de Plaza puso por delante a Puerto Sagunto (9-10, m.22) y Domínguez optaba por suplir a Juan Bar por Iñaki Martínez en la portería.

Un golpe de Parera a Edu Fernández dejó conmocionado temporalmente al lateral leonés, que tuvo que abandonar la pista. Su ausencia y el buen hacer de Krivokapic bajo los palos dio alas a los visitantes (9-11, m.25) y sólo en los instantes finales el Helvetia pudo reaccionar para sacar un 3/0 de parcial –Torriko desencalló a Anaitasuna, que estuvo ocho minutos sin marcar– e irse con empate a 12 al descanso.

Buen comienzo

Los navarros empezaron muy bien la segunda mitad, con Edu Fernández de vuelta a la cancha y anotando dos goles más para poner un 14-12 (m.32). Fueron minutos en los que parecía que Anaitasuna había revivido, con Ganuza incluso metiendo gol de fly, asistido por Edu Fernández.

Pero no todo estaba escrito. Krivokapic sacaba un balón a Redondo desde el extremo, más tarde otro al zurdo leonés, David García empataba de nuevo (17-17, m.40), Elustondo la tiraba alta o la defensa visitante interceptaba los erráticos pases locales.

Domínguez pidió tiempo muerto para intentar recomponer la situación. Sin embargo, aunque con ligeros acercamientos, el Helvetia seguía inseguro y fallón. Torriko mandó un 7 metros al travesaño, el meta serbio desbarató una contra de Josu Arzoz y Aitor García la mandaba al palo. Bar, que había regresado a la pista, protagonizó tres magistrales paradas seguidas y parecía ser el único capaz de mantener a los suyos en el duelo.

El partido entraba con empate a 22 en los últimos cinco minutos. Tras alguna que otra imprecisión, el portero argentino detuvo, a falta de dos minutos para el final, un providencial 7 metros a Nolasco. Bazán puso posteriormente el 23-22 y Puerto Sagunto desperdiciaba un ataque al determinar pasivo los colegiados. Tras un nuevo tiempo muerto de Domínguez, Ganuza subía de vaselina el definitivo 24-22 a escasos segundos para la conclusión. Ya no quedaba margen para más. Tras muchos nervios y un juego dubitativo, el Helvetia ganaba y mantenía el fortín de La Catedral. Ahora, a enfrentarse el viernes al Bidasoa Irun en el Artaleku.