Quique Domínguez: "Es el final que ninguno queríamos"

El de este domingo fue el último partido de Quique Domínguez como entrenador del Helvetia Anaitasuna, un duelo con el que abrochó una etapa de cinco campañas como técnico del conjunto navarro. Al preparador gallego se le notó abatido a la conclusión del choque una vez consumado el descenso de su equipo. “Es el final que ninguno queríamos y bajamos de la manera más triste y más dura”, reconoció en su primera respuesta a los periodistas. “Hemos tratado de hacer nuestra parte, que era ganar el partido, y confiábamos en que por una vez algún resultado nos pudiese acompañar, pero no se ha dado”, añadió sobre las victorias de Puente Genil contra el Bidasoa y del Huesca en la pista del Villa de Aranda.

“Estamos muy tristes, muy dolidos y ahora mismo muy abajo, porque hemos peleado muchísimo, lo hemos intentado muchísimo y nos ha faltado ese puntito de suerte, ese puntito de Irun, ese puntito de haber tenido un poquito más de fortuna en algún momento que ahora mismo nos permitiría seguir teniendo opciones de conservar la categoría y que no se ha dado”, analizó un Quique Domínguez que recordó de esta forma el siete metros que le escamotearon a su equipo en Artaleku y que le privó de sumar un punto que le habría valido para seguir con opciones de permanencia.

“Tú trabajas, tú entrenas, tú pones todo de tu parte, pero ya sabíamos que era un partido difícil y que en algunos momentos nos iba a costar. El partido lo hemos sacado, pero no ha sido suficiente”, reiteró el entrenador del cuadro navarro sobre un choque contra el Cangas en el que jugadores y técnicos del Helvetia tuvieron que abstraerse y no pensar en qué estaba pasando en otras canchas para centrarse únicamente en hacer su parte, es decir, ganar.

Reveló Quique Domínguez que a la conclusión del duelo de ayer y con el descenso del equipo consumado, hubo una reunión de urgencia en el vestuario, pero que no fue él quien la propuso ni quien habló. “No era mi momento, era el momento del presidente (José Manuel Narváiz), que ha entrado al vestuario a decir el orgullo que siente por este equipo y a transmitir ánimos”, desvelo el técnico gallego.

Para terminar, al entrenador del Helvetia Anaitasuna le tocó hablar sobre su estado de ánimo. “Estoy muy triste y muy dolido. Era de la manera que no quería terminar. Quería dejar el equipo en Asobal. Sabía lo difícil que era y sabía lo caro que estaba este año, pero ahora no encuentro muchas palabras y solamente siento mucha pena”, concluyó Quique Domínguez, que el próximo curso dirigirá al Cangas, precisamente el rival con el que se enfrentó ayer en Anaitasuna.

Para Nacho Moyano, entrenador del Cangas, “cuando te estás jugando la vida por abajo siempre das un plus y se ha visto en los resultados de Puente Genil, de Huesca y es lo que ha hecho Anaita, que ha sido justo ganador y no porque nosotros nos hayamos quitado de en medio”. “Hemos intentado hacer nuestro mejor partido con la gente que teníamos disponible”, añadió, aunque matizando que “no hemos arriesgado con algunos jugadores que se han quedado en casa”.

Cuestionado por si va a ser el próximo entrenador del Helvetia, Moyano lo confirmó a su manera: “Que podamos vivir todas las jornadas de la División de Plata con el pabellón así como estaba hoy (por ayer) y empezar un proyecto nuevo si es que finalmente esa es la noticia”.