Anaitasuna se estrenó en la División de Honor Plata ganando por 32-28 al BM Contazara Zaragoza, un equipo recién ascendido a la categoría que dejó claro que no ha venido a pasearse, sino que está dispuesto a dar guerra. Los navarros, con un equipo en construcción, dejaron pinceladas muy positivas en este primer partido, tirando de intensidad defensiva, algo que repercutió en la portería –tanto con Ander Martín, titular, como con el rumano Alin Cozmaciuc–, ambos atinados; y con un ataque en el que aún quedan aspectos por pulir, pero que cuenta con una savia joven y enérgica dispuesta a dejar su impronta. El desparpajo de Ibai Etxarte en el lateral derecho, autor de siete goles, o el de Iker Elola, también en la primera línea, son dos de los ejemplos.

Nacho Moyano ya advertía antes del encuentro de que no se fiaba en absoluto del Contazara Zaragoza de Mariano Ortega. Y razones no le faltaban. Los aragoneses recalaron en La Catedral con la ilusión del debutante y por momentos llevaron la voz cantante en los primeros diez minutos. Abrió el marcador Álvaro del Valle, jugador que durante dos temporadas ya vistió la camiseta verdiblanca. Alejandro Plaza y y Enrique Camas –máximo artillero con 8 dianas– sabían leer a la defensa navarra, que demostró pocas fisuras a lo largo del partido. Adrián Ortiz hacía daño al rival robando en defensa y corriendo, mientras que Etxarte penetraba con fuerza la zaga aragonesa y resolvía con su zurda para poner un 7-5 que obligó a Ortega a detener el tiempo.

El partido entró en una concatenación de exclusiones por ambos bandos, dos de ellas de Anaitasuna, que estaba bien sustentado en defensa y con Ander Martín inspiradísimo en la portería –firmó 10 paradas en el primer período–. Todo ello acompañado de un ataque bien encaminado. Llegó a tener cinco goles de renta el cuadro de Moyano, que se fue al descanso con un 14-9.

ANAITASUNA 32

CONTAZARA ZARAGOZA 28


Anaitasuna (14+18) Ander Martín (portero), Mikel Redondo (7, 5p), Adrián Ortiz Echávarri (2), Nikola Malivojevic, Unai Elizondo (1), Ibai Etxarte (7) y Oleg Kisselev (2) –siete inicial–. Alin Cozmaciuc (portero), Teo Marchesino, Adrián Glaría, José Paulo Pereira Silva (3), Iker Elola (5), Andoni Beraza (1), Pablo Itoiz (1), Julen Elustondo Martín (3) y Pablo Fernández.

Contazara Zaragoza (9+19) Jorge Gómez (portero), Alejandro Plaza (6, 1p), Álvaro del Valle (1), Bruno Della Ratta (2), Diego Monzón, Enrique Camas (8, 2p) y Juan Martínez (1) –siete inicial–. Alejandro Sanz (portero), Jon Ander Iribar (3), Mario Hernández, Miguel Lanero (1), Rafael Val (2), Segio Wagner (3), Álvaro Acosta y Marcos Andrés Ara (1).

Marcador cada cinco minutos 2-2, 6-5, 8-5, 10-7, 11-8, 14-9 (descanso); 17-11, 19-13, 23-17, 24-18, 27-22 y 32-28 (final).

Árbitras Marta Fernández y Maialen Calderón (Comité Vasco). Excluyeron a Malivojevic (2), Marchesino (2) y Unai Elizondo por los navarros; y a Diego Monzón, Jon Ander Iribar, Miguel Arnillas y Enrique Camas por los maños.

Pabellón Anaitasuna. 835 espectadores. El club navarro tuvo un detalle con el técnico visitante, Mariano Ortega, en recuerdo de su hija Verónica, fallecida hace unos meses a los 19 años.


La tarea del Contazara Zaragoza pasaba por remontar. De vez en cuando era capaz de encontrar la grieta en la zaga navarra, como bien lo demostró un efectivo Enrique Camas. Anaitasuna también tenía sus bazas, con Mikel Redondo infalible desde los siete metros, Elustondo dirigiendo o Etxarte en su línea de cara a puerta. Las diferencias llegaban a los seis goles (19-13, m.40).

Los de Mariano Ortega redujeron brecha aprovechando la exclusión de Marchesino, por lo que Moyano detuvo el tiempo. El técnico madrileño dio entrada en este segundo acto al joven portero rumano Alin Cozmaciuc, que hizo las delicias del público parando de todas las maneras posibles: con las piernas cerradas, con una mano, con el pie... Un show gracias a sus 2,10 metros de altura.

El capitán, Oleg Kisselev, defendido por Marcos Andrés Ara (i) y Álvaro del Valle. Iban Aguinaga

Encaraba Anaitasuna con un 24-18 los últimos diez minutos de juego. Pero los maños no tiraron el partido y apretaron en los instantes finales, con una defensa casi individual, que les permitió estrechar la brecha en el marcador. Finalmente, un 32-28 que deja dos puntos y, sobre todo, buenas vibraciones en esta temporada de cambio. 

Moyano: "A seguir trabajando"

Nacho Moyano estaba satisfecho con los dos puntos en este primer partido que, como reconoció, son compromisos que hay que sacar. "No son fáciles. La gente tenía cierta ansiedad además. Al final juegas aquí en casa, delante de tu gente, y muchos de ellos debutando por primera vez con el primer equipo. Alguno ya había jugado pequeños ratos, pero ahora tiene otro rol completamente distinto", explicó. Asimismo, analizó respecto al encuentro: "Hemos alternado ratos muy buenos con otros muy mejorables. En una primera jornada de Liga, al final, no se puede pedir mucho más que sacarlo hacia adelante, quedarte con los dos puntos y a seguir trabajando".

El técnico de Anaitasuna puso también en valor al rival: "La semana pasada, Zaragoza perdió por dos contra el Burgos, que ya hemos visto que le ha aplastado en casa al Benidorm. El principal problema es que quizás estábamos infravalorando a un equipo que había que tratarle con todo el respeto del mundo, mirarle a la cara, bajar al barro para poder sacarlo y eso es lo que mejor hemos hecho".