Hacer ejercicio es uno de los pilares básicos para gozar de una buena salud. En ocasiones, no es la falta de voluntad la que arruina nuestro propósito de practicar algún deporte, sino que es esa actividad excesivamente monótona la que termina por desmotivarnos.

Si te estás planteando ejercitarte y te gustaría hacer algo diferente que a la vez te resulte atractivo y divertido, el Ballet Fit puede ser una buena opción para ti.

Se trata de una novedosa y completa disciplina que fusiona ballet, pilates, yoga y fitness al ritmo de la música más actual y que tiene enganchadas a muchas de las celebrities del momento, como es el caso de Paula Echevarria, Mónica Cruz, Laura Sánchez, Rossy de Palma o Naty Abascal.

¿Y dónde radica su atractivo? Leticia Pérez García, profesora de danza, monitora de pilates e instructora de Ballet Fit en Pamplona (Navarra), lo tiene muy claro. “El Ballet Fit es una disciplina que combina elementos de ballet con ejercicios de acondicionamiento físico para obtener una clase muy dinámica. Aúna perfectamente la base del ballet con su lado más fitness, creando una forma divertida y desafiante de ejercitarse que puede mejorar la fuerza, la resistencia, la flexibilidad, la postura, el equilibrio y la coordinación”, señala.

Leticia Pérez realiza un paso de ballet. CARLOS QUEZADA

Tres bloques diferenciados

La clase de Ballet Fit dura aproximadamente 55 minutos y se divide en tres bloques. El primero de ellos se hace en la barra, donde se realizan ejercicios con la técnica del ballet, pero con música actual. En ella se aprende a colocar la postura para lograr un ejercicio correcto, intenso y bien ejecutado.

El segundo bloque se realiza en el centro y es un ejercicio con coreografía mucho más cardio para bailar y disfrutar de los movimientos más ochenteros.

El tercer y último bloque nos lleva a la colchoneta en la que se realizan ejercicios de pilates y yoga y estiramientos de todo el cuerpo, para concluir con 5 minutos de calma, relajación e introspección.

Para la práctica de Ballet Fit, Leticia Pérez apunta que basta con tener música y una barra de ballet. “Es recomendable llevar ropa cómoda y zapatillas de ballet o de danza jazz para poder moverse cómodamente y evitar lesiones. También es útil tener acceso a espejos para poder ver y corregir la alineación del cuerpo durante los ejercicios. Todo esto siempre bajo la supervisión de un monitor cualificado que pueda corregir la postura y los movimientos”, señala.

Mujeres realizan un ejercicio de Ballet Fit frente a un espejo. Hydra Pamplona

Para todos los públicos

Leticia Pérez asegura que esta disciplina, que de momento triunfa más entre el público femenino que masculino, es apta para personas de todo tipo de condición, sexo y edad, ya que para su práctica no se necesita experiencia previa en ballet ni ninguna forma física específica.

“Trabajas tu cuerpo en alta intensidad, pero disfrutando un montón de cada movimiento. Es adecuada para personas de todos los niveles de habilidad y se puede adaptar a distintos niveles de intensidad. En una clase podemos encontrar desde profesionales de la danza hasta personas que nunca han bailado. Cada uno encuentra su nivel y la monitora adapta los ejercicios para cada alumno en cualquier caso”, asegura Leticia Pérez.

La experta en Ballet Fit puntualiza que es importante tener en cuenta que “cada persona es diferente y que pueden existir patologías previas o situaciones sobre las que se debe prevenir a los monitores para que puedan adaptar los ejercicios a unas necesidades concretas. Es el caso de personas que padezcan hernias, problemas de corazón, circulatorios… Contamos con clases incluso para mujeres embarazadas…”.

La instructora señala que “es importante escuchar a tu cuerpo y hacer los ajustes necesarios para que el ejercicio sea seguro y beneficioso. En cualquier caso, no existen contraindicaciones siempre y cuando el monitor esté informado del estado de salud del alumno como en cualquier otra práctica deportiva”. Además, añade que “esta disciplina puede practicarse a nivel individual o en grupo, opción esta última que resulta especialmente motivadora, gracias al buen rollo que se genera en ella”.

Monitora y alumna durante un ejercicio junto a la barra. Carlos Quezada

Numerosos beneficios

Entre los innumerables beneficios que esta disciplina encierra tanto para nuestra salud física como mental, Leticia Pérez destaca:

- Mejora de la flexibilidad y la postura. Realizar ejercicios de estiramiento y movimientos que implican una buena alineación corporal puede ayudar a fortalecer los músculos y a mejorar la postura y la forma en la que se mueve el cuerpo.

- Aumento de la fuerza y la resistencia. Algunos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos de los brazos y de las piernas. Con los ejercicios de cardio y fuerza se puede mejorar la resistencia y la capacidad de hacer ejercicio durante períodos más largos de tiempo.

- Mejora del equilibrio y la coordinación. Al practicar estos movimientos con regularidad, se puede mejorar la capacidad de mantener el equilibrio y moverse de forma sincronizada.

- Beneficios mentales. Al realizar ejercicio, se liberan endorfinas y otras sustancias químicas que pueden ayudar a reducir el estrés y la ansiedad. Además, puede mejorar la concentración y el rendimiento académico y laboral al aumentar la capacidad de atención y la capacidad de resolución de problemas.

Orígenes del Ballet Fit


Los orígenes del Ballet Fit en España están ligados al nombre de Gloria Morales. Su formación como bailarina y profesora de Educación Física le ha permitido aunar sus dos grandes pasiones: el ballet y el fitness. Durante un viaje a Estados Unidos en 2013, esta canaria comprobó que existía una fuerte demanda de clases de ballet por parte de un público adulto. Motivada por el auge del Barre, disciplina que acerca el ballet a adultos sin formación de danza, quiso desarrollar un plan de entrenamiento que combinara ejercicios de ballet y fitness, lo que finalmente, y tras dos años de trabajo, dio lugar en 2015 al nacimiento del Ballet Fit.