Las manos son nuestra carta de presentación y ponemos mucho esmero en llevarlas siempre limpias, hidratadas y con las uñas bien arregladas. Estas últimas son desde hace ya un tiempo las grandes protagonistas y gracias a las más innovadoras técnicas de manicura se han convertido en auténticos lienzos portadores muchas veces de diminutas obras de arte.
Frente a las manos, los pies son los grandes olvidados. Pese a ser los encargados de dar sustento al cuerpo y a que su cuidado resulta esencial, muchas veces no les prestamos toda la atención que necesitan. Si te gustaría lucir las uñas de los pies pero las tienes irregulares, quebradizas o amarillentas hay una técnica que te puede ayudar: el acripie.
Se trata de una técnica estética que sirve para reparar o embellecer las uñas de los pies, dándoles forma y aplicándoles un bonito diseño mediante el uso de un material acrílico. Consiste en hacer una especie de uñas postizas aplicando un encapsulado de ese material sobre el área de la uña. El objetivo es lograr unas uñas más largas, uniformes y definidas.
Buena técnica y buenos productos
Para realizar correctamente el acripie es necesario tener un buen dominio de la técnica y utilizar productos de calidad. Si no eres muy habilidosa, lo mejor será que te pongas en manos de una profesional que te garantice un buen resultado.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que las uñas son una zona muy delicada del cuerpo. Están expuestas a la humedad, al calor y a la suciedad, por lo que antes de aplicar un acripie es necesario limpiar y desinfectar bien la zona a tratar. Lo ideal es garantizar que entre la uña y el acrílico no haya espacio en el que puedan proliferar bacterias y hongos.
Una vez desinfectadas las uñas se remueve cuidadosamente la cutícula de cada dedo hacia atrás con la herramienta adecuada. Después, con una lima, se elimina el brillo y la grasa presente en cada una de las uñas para conseguir que el material se adhiera mejor.
Si el material que se va a emplear es acrílico, se aplica un primer adherente, y si se va a utilizar gel, se utiliza primero una base coat delgada y uniforme, la cual garantizará también la permanencia del acrílico. Dicho material se aplicará con un pincel y es importante dejarlo secar en él un poco antes de colocarlo sobre la uña. De esta forma se evitará que esté demasiado líquido y resultará más fácil el moldeado.
Poco a poco se pule el acrílico en la uña y una vez que esté completamente liso, se moldea y se distribuye de manera uniforme por toda su superficie. En cuanto a su secado, si son de material acrílico se secarán al aire y si son de gel, en la lámpara UV.
A continuación, se retira con un poco de alcohol la capa grasa que queda para obtener una mejor adherencia y ya solo queda elegir el diseño y el color que se quiera aplicar.
Un mes de duración
La duración de este tipo de uñas es de aproximadamente un mes. No trates de estirarlas más tiempo, ya que tus uñas naturales podrían empezar a deteriorarse por la humedad acumulada y porque al crecer en exceso podrían molestarte y causarte heridas al rozarte con el calzado.
Procura también no hacer coincidir el acripie con una pedicura, ya que tanto la piel de la cutícula como la consistencia de las uñas podrían verse afectadas y dificultar el limado de las mismas pudiendo incluso causar lesiones.
Ya lo ves, tanto si necesitas mejorar el aspecto de tus uñas como si lo que quieres es verlas espectaculares, prueba con esta técnica y comprobarás que las posibilidades de lucir unas uñas de infarto son infinitas.
