Correr, andar, nadar, montar en bici o ir al gimnasio son algunas de las formas más habituales de practicar ejercicio. Si además de mantenerte en forma te gustaría perder algún que otro kilo, también puedes probar con el baile, eso sí, siempre que lo acompañes de un estilo de vida saludable y de una dieta equilibrada.

Bailar es una forma amena y divertida de bajar de peso sin apenas esfuerzo o, por lo menos, así lo concluye un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Hunan (China). En él han analizado hasta qué punto el baile podría sustituir a la actividad deportiva a la hora de perder peso y han llegado a unas curiosas conclusiones.

Publicado en la revista Plos One, el estudio señala que el baile es una práctica que resulta eficaz en la pérdida de grasa en personas con sobrepeso y obesidad, y sobre todo en menores de 45 años.

Los expertos concluyen que, con el baile, la reducción de grasa se produce de forma uniforme por todo el cuerpo, en lugar de concentrarse solo en una zona; también demuestra que el baile mejora de forma significativa la morfología del cuerpo, reduciendo sobre todo la masa grasa y la circunferencia de la cintura.

Durante el estudio, la duración de la práctica de baile estuvo en consonancia con la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de practicar un mínimo de 150 a 300 minutos de intensidad moderada durante la semana.

Al analizar los diferentes subgrupos de formas de baile, los investigadores observaron que la danza creativa, como el zumba, es la que aporta una mayor mejoría a la composición corporal en comparación con el baile tradicional, cuyos beneficios son menos notables, probablemente por su baja intensidad.

Hombres y mujeres durante una sesión de zumba.

El zumba combina movimientos de diferentes tipos de bailes consiguiendo el deporte perfecto para quemar hasta 600 calorías por sesión de una forma muy distendida. Se puso de moda en los años 90 y se imparte en gimnasios, centros deportivos y salas de baile.

El baile, al ser un ejercicio aeróbico, es muy beneficioso a nivel cardiorrespiratorio y la clave de su éxito respecto a otras disciplinas deportivas es que uno se divierte mientras se ejercita. Esto hará que no cueste practicarlo con frecuencia y que sea fácil mantenerlo a largo plazo.

Además, el baile también será tu aliado a nivel psicológico, ya que resultará beneficioso para tu salud mental y al tener un importante componente social, te ayudará a ser más constante que si practicas un deporte en solitario.

Cuántas calorías queman otros bailes

Lo cierto es que el baile es una buena opción para mantenernos en forma, ya que en cualquiera de sus versiones nos ayudará a controlar el peso. Estas son las calorías que se consumen con la práctica de algunas de las disciplinas de baile más habituales:

Salsa

Para los amantes de los ritmos latinos, con un poco de entusiasmo y esfuerzo se pueden quemar hasta 500 calorías por sesión.

Ballet

Es una disciplina más compleja ya que exige una gran dureza física, una contracción muscular constante, flexibilidad y mucha coordinación. En una hora se pueden perder 450 calorías.

Bailes modernos

El hip-hop, el dance hall o el free style son ejercicios de una intensidad alta que mejoran la fuerza de todo el cuerpo, la coordinación y las piernas. Requieren una energía de 400 calorías cada hora.

Claqué

Es un baile muy divertido pero también muy exigente ya que requiere de cierta destreza, energía y fuerza muscular. Con esta disciplina se ejercitan especialmente las piernas y se consumen hasta 400 calorías.

Flamenco

Trabaja especialmente brazos y piernas. El zapateo tonifica los muslos y los gemelos y fortalece la zona abdominal. Supone un gasto de unas 300 calorías en una hora.

Danzas orientales

Fortalecen los músculos de brazos, glúteos, pelvis y abdomen. Además, pueden ayudar a disminuir los dolores de la regla. En una sesión se pueden quemar entre 200 y 300 calorías.

Ya ves, bajar de peso no tiene por qué ser siempre una tortura. Con el baile, además de divertirte, estarás regalando bienestar a tu cuerpo y a tu mente.