Las arrugas del rostro son una de las principales preocupaciones de muchas personas, que ven cómo con el paso de los años la cara se va viendo más arrugada y estropeada.

Para evitar las arrugas, existen ciertos métodos que pueden retrasar en envejecimiento de la piel. Aunque la dieta y el estilo de vida son factores fundamentales, tener la piel hidratada también es muy importante.

En el mercado existen centenares de cremas hidratantes que prometen frenar la aparición de arrugas, y aunque hacerlas desaparecer con una crema es imposible, las hay que sí cuidan y reafirman la piel retrasando y suavizando la aparición de arrugas.

Una de las más recomendadas del mercado es la crema facial antiarrugas Q10 de Lidl, un producto recomendado por la OCU y avalado por expertos en cuidado facial.

La crema, que se puede adquirir por solo 3,19 euros, ayuda a reducir la aparición de arrugas y mejorar la textura de la piel.

Crema facial antiarrugas Q10 de Lidl Lidl

Para cuidar la piel y retrasar la aparición de arrugas, además de utilizar una crema hidratante, es fundamental adoptar una rutina completa y hábitos saludables que ayuden a mantener la piel en óptimas condiciones.

Protección solar diaria

El sol es una de las principales causas del envejecimiento prematuro de la piel, por lo que es fundamental usar protector solar de amplio espectro (SPF 30 o superior) todos los días, incluso cuando esté nublado o estés en interiores.

Esto protegerá la piel de los daños que causan los rayos UV, que producen arrugas, manchas y flacidez.

Mantener una dieta equilibrada

La alimentación juega un papel clave en la salud de la piel. Consumir una dieta rica en antioxidantes (como frutas y verduras, especialmente las de colores vivos) y en ácidos grasos omega-3 (presente en pescados grasos, nueces y semillas) ayuda a reducir el estrés oxidativo en las células de la piel, manteniéndola más saludable y elástica.

Hidratación adecuada

Beber suficiente agua es esencial para mantener la piel hidratada desde el interior. La hidratación ayuda a que las células cutáneas se mantengan sanas y mejora la textura y apariencia de la piel. Intenta beber al menos 1,5 a 2 litros de agua al día.

Evitar el tabaco y el alcohol

El tabaco y el alcohol son perjudiciales para la piel. Fumar reduce el flujo de sangre a la piel y descompone el colágeno, mientras que el alcohol deshidrata la piel, dejándola opaca y más propensa a desarrollar arrugas.

Ejercicio físico regular

El ejercicio mejora la circulación sanguínea y el flujo de oxígeno a las células, lo que contribuye a una piel más luminosa y saludable. Además, el ejercicio ayuda a reducir el estrés, lo que puede evitar el envejecimiento prematuro.

Usar antioxidantes tópicos

Incorporar antioxidantes tópicos, como sueros de vitamina C, vitamina E o ácido ferúlico, ayuda a combatir el daño de los radicales libres y a proteger la piel contra factores ambientales.

Estos ingredientes también ayudan a mejorar la luminosidad y firmeza de la piel.

Dormir lo suficiente

El descanso es fundamental para la reparación celular y la regeneración de la piel.

Durante el sueño, la piel produce nuevas células y repara los daños sufridos durante el día. Intenta dormir entre 7 y 8 horas por noche para permitir que la piel se regenere adecuadamente.

Masajes faciales

Los masajes faciales ayudan a mejorar la circulación sanguínea, reducen la tensión muscular y pueden tonificar los músculos faciales, retrasando la aparición de líneas de expresión.

Puedes hacer un suave masaje facial al aplicar productos o buscar técnicas específicas de masaje con rodillos faciales de jade o cuarzo.

Evitar gestos repetitivos

Hacer gestos como fruncir el ceño, entrecerrar los ojos o fruncir los labios de forma repetida contribuye a la aparición de líneas de expresión. Ser consciente de estos gestos y evitarlos en la medida de lo posible puede ayudar a reducir las arrugas prematuras.

Exfoliar con regularidad

Exfoliar la piel una o dos veces por semana ayuda a eliminar células muertas, lo que mejora la textura y facilita la absorción de productos. Utiliza un exfoliante suave para evitar irritaciones y mantener la piel fresca y luminosa.

Usar retinoides o derivados de la vitamina A

Los retinoides, derivados de la vitamina A, son conocidos por su eficacia en la reducción de líneas de expresión y arrugas. Ayudan a estimular la producción de colágeno y a renovar la piel, mejorando su firmeza.

Es recomendable comenzar con una concentración baja y aplicarlos de noche para evitar la sensibilidad al sol. Consulta a un dermatólogo antes de incorporar retinoides, ya que pueden ser fuertes para pieles sensibles.