Es difícil que lleguen buenas noticias de un país que está en guerra, como es el caso de Ucrania. Por eso destacan más las pequeñas historias de superación o los intentos de sus ciudadanos de llevar un poco de alegría, de esperanza o incluso de desconexión momentánea a una población que vive un drama permanente.

Es lo que ha intentado hacer una banda de música de la marina ucraniana que se encuentra en Odesa, la conocida como Perla del mar Negro, una ciudad costera, de importancia estratégica como puerto comercial a industrial y que ahora se encuentra rodeada por tierra y mar por el Ejército ruso, que amenaza con invadirla en cualquier momento.

Por ese motivo se ve a los militares tocando en plena calle, frente al Teatro Académico Nacional de Ópera y Ballet, con un montón de sacos de arena detrás, que el pueblo está colocando por toda la ciudad para intentar frenar la ofensiva rusa cuando llegue. Pero ellos intentan elevar el ánimo de la población y de los propios combatientes ucranianos llevando la música a las calles, en las que los habitantes se encuentran cada vez más preocupados.

"No entregamos Odesa a Hitler y no se la entregaremos a nadie", ha asegurado Galyna Zitser, directora de la Filarmónica de Odesa, que sin embargo no esconde la realidad. "Tengo mucho miedo, sobre todo cuando veo las noticias, la ciudades destrozadas y los soldados muertos".

Entre las canciones que ha tocado la improvisada banda destaca la icónica Don't worry, be happy (No te preocupes, sé feliz), que alguien ha grabado en un vídeo que se ha hecho viral por las redes sociales de medio mundo debido a su mensaje esperanzador. Un tema que compuso Bobby McFerrin en 1987 y que saltó a la fama ayudado también por su inclusión en la banda sonora de la película Cocktail, protagonizada por Tom Cruise.