Los buffets libres con todo incluido son una tentación para muchos viajeros, que ven una oportunidad única para comer sin límite sin la necesidad de cocinar, recoger y fregar y sin tener que pagar más por mucho que se engulla. Si eso se añade a que muchas personas no tienen pensión completa en el hotel, eso puede hacer que las comidas (o desayunos) que estén contratadas se aprovechen todavía más intentando llenar el estómago al máximo para no gastar dinero comiendo fuera durante el resto del día o de los días que se permanezca en el hotel.

Siempre son rentables

Eso hace que muchas personas se planteen si a los hoteles les compensa no establecer un límite y poner tanta comida a disposición de los clientes viendo cómo muchos arrasan con todo lo que hay a su disposición (y muchas veces dejando grandes cantidades en los platos). El tiktoker Joe Burger, que cuenta con más de 560.000 seguidores en la red social china (y 420.000 en Instagram), ha tratado de explicar los trucos que tienen los hoteles para que los buffets les salgan siempre rentables.

Lo ha hecho en un vídeo en el que aparece comiendo en uno de ellos y que lleva ya casi millón y medio de visualizaciones, casi 80.000 likes y más de 300 comentarios. “¿Crees que puedes arruinar a un buffet? Pues te equivocas”, ha escrito en la descripción del post.

La zona de ensaladas de un buffet.

Los cinco trucos

“¿Quieres saber por qué los buffets libres de todo incluido de los hoteles siempre salen rentables, aunque venga un energúmeno como yo y se pille los platos llenos? Siempre gana el hotel, y te voy a explicar por qué”, comienza el vídeo, antes de explicar los cinco trucos que utilizan para lograr esa rentabilidad.

“En realidad lo que más caro sale a un restaurante son los trabajadores. Mientras un camarero puede atender a 25 clientes en un restaurante común, en un buffet libre un camarero puede llegar a atender a 200 personas en el mismo periodo de tiempo”, analiza. Así es, al no tener que servir una a una a tantas personas, hacen falta muchos menos empleados, lo que les supone un ahorro importante.

Lo caro, más escondido

El tiktoker prosigue con “otro de los secretos”, que tiene que ver con el precio de los alimentos: “Poner los platos más baratos en primera fila y los más caros detrás. De hecho algunos incluso te los ponen en vitrina, que no los puedes coger, y te los tiene que preparar un cocinero. Queda más elegante pero a la vez te lo están racionando”.

En los buffets no suele haber problemas de pan. “Es un producto muy barato, por eso siempre es abundante y lo colocan muy bonito para que te llame la atención y te apetezca. Cuanto más pan comes menos comes de lo otro”, asegura.

Una bandeja con panecillos.

El cuarto truco, según él, es que “las recetas de las que tampoco quieren que abuses vienen en platos muy pequeñitos, para que cojas sólo uno”.

El truco de los tres días

La última de las estrategias de los hoteles es el conocido como truco de los tres días, que tiene que ver con el freno a la euforia inicial de llenar los platos al máximo. “Cuando tú llevas tres días en un buffet de un hotel te estás cansando de comer y además empiezas a pensar que tienes que cuidar la línea. Por eso incluso hay gente que coge lechuga en los hoteles”.

Con todas estas reflexiones, Joe Burger deja claro que por mucho que uno se coja cuatro primeros, tres segundos y seis postres en el restaurante el hotel saldrá ganando. “Y tú, ¿eres de los que se cree que arruina a los buffets? Pues estás equivocado”, finaliza el vídeo.