Pillan a Ayuso haciendo esto mientras firma en el libro de condolencias del Papa

La muerte del papa Francisco ocurrida el pasado lunes ha dado la vuelta al mundo dada la entidad del personaje para católicos y no católicos. No se ha habla (casi) de otro tema estos días a la espera del funeral, que tendrá lugar este sábado, y de la elección de su sustituto, para la que aún no hay fecha mientras se especula con losposibles candidatos.

Mientras tanto, y como no podía ser de otra forma en la política española, ha llegado la polémica por la no presencia de Pedro Sánchez en el funeral por el Pontífice, en el que los reyes serán las máximas autoridades. Algo que ha sido utilizado por la derecha para atacar al presidente del Gobierno.

Ayuso y el libro de condolencias

Precisamente, la líder del PP madrileño, Isabel Díaz Ayuso, que no hace demasiado tiempo dedicaba unas palabras no especialmente buenas hacia el papa Francisco, quiso dejarse ver este miércoles firmando en ellibro de condolencias que se ha habilitado en la Nunciatura Apostólica en Madrid y en el que ya pusieron su rúbrica anteriormente los reyes Felipe y Letizia.

De ese momento ha trascendido un vídeo grabado desde diferentes ángulos que se ha hecho viral en las redes sociales (principalmente en X) y que ha generado una infinidad de comentarios, en los que se pone en cuestión la valía de la presidenta madrileña. Cuando ella ya está sentada dispuesta a firmar, un hombre se le acerca y parece entregarle un papel que ella desdobla.

¿Una chuleta?

A partir de ahí comienza a escribir en el libro de condolencias, pero lo hace desviando en varias ocasiones la mirada hacia ese papel, lo que parece indicar que se trata de una chuleta que, o bien había escrito ella previamente para saber lo que debía poner, o bien alguien de su equipo le había escrito. Cuando acaba, se guarda el papel sin ningún disimulo.

Un nuevo momento sospechoso que da argumentos a quienes han asegurado que desde que Ayuso, periodista de profesión, llegó a presidir la Comunidad de Madrid le indican en todo momento lo que debe decir. Incluso se ha llegado a especular con que en varias situaciones, en comparecencias en público, podría llevar un pinganillo desde el que su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, le dictaría las palabras que debía pronunciar. Nada de eso se ha podido comprobar, pero una serie de lapsus o de frases ininteligibles en momentos en los que ha tenido que improvisar han favorecido que esos rumores se hayan disparado.