Un alto cargo del PP valenciano se casa consigo mismo: "Vida sólo hay una"
El director general de Diversidad de la Generalitat reservó fecha hace dos años pero no encontró pareja
El PP valenciano siempre ha dado mucho que hablar, aunque en las últimas décadas no especialmente para bien, entre los numerosos casos de corrupción y más recientemente con la inacción del todavía presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, el fatídico día de la DANA, en el que murieron 228 personas sin haber sido avisadas de lo que se les venía encima.
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Boda consigo mismo
Pero en sus filas también hay políticos que generan noticias menos dramáticas, que se pueden catalogar de curiosas, o al menos insólitas, como la que ha protagonizado el director general de Diversidad de la Generalitat, Stephane Soriano, que se ha casado consigo mismo y ha celebrado una ceremonia para festejar un día tan especial.
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Sucedió este pasado fin de semana y el alto cargo de Mazón invitó a familiares, amigos y también representantes políticos, como la vicepresidenta primera de la Generalitat, Susana Camarero, o los diputados en las Cortes Valencianas, también del PP, Verónica Marcos y Felipe del Baño, quien en su día ya reconoció abiertamente su homosexualidad.
Reserva fecha, pero...
Esa boda consigo mismo, que evidentemente fue un acto simbólico sin ninguna validez (él era marido y marido a la vez), tiene una explicación. Hace dos años conoció en su pueblo natal, Benaguasil, donde también es concejal, una masía (Molí del Ballestar) que le encantó y aseguró a sus dueños que un día celebraría ahí su boda. Confiado en que en dos años conocería a un hombre con el que casarse, reservó una fecha.
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El problema es que pasó el tiempo y esa persona no apareció, y lo que sí llegó fue la llamada de los propietarios de la masía avisándole de que tenía la fecha reservada. Él tiró de humor y decidió no desperdiciar el día y el lugar y celebrar la boda prevista. Eso sí, consigo mismo. Con la ayuda de dos tías lo organizó todo, con decoración, música, comida, bebida e incluso un anillo, regalo de un amigo, que confía en regalárselo algún día a la persona adecuada, si es que aparece, en una boda de verdad.
Agradecimiento y críticas
“Hay días en la vida que quedan marcados y el de ayer lo es. Celebrar la Familia, los Amigos y el Amor es celebrar la Vida”, publicó Soriano en su cuenta de Instagram, en un post en el que incluyó numerosas fotos de la fiesta que organizó. “Gracias a todas las personas que me acompañaron en esta locura”, termina el mensaje.
Eso sí, ante las críticas recibidas (le acusaban de narcisista o de haber realizado una performance), este martes subía otro post en esa misma red social en el que ofrecía una nueva explicación. "No fue una boda literal. Fue una fiesta. Una excusa. Un símbolo. Una promesa que me hice hace dos años cuando reservé un lugar precioso para celebrar el amor: el que llegue, el que ya está, el que se construye con amigos, con familia, con uno mismo", escribía
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