La BTT Berrueza-Camping de Acedo reúne a 500 'bikers'

Pamplona. Después de varios días de lluvia y frío, la climatología respetó ayer a los 500 bikers que tomaron parte en la séptima edición de la BTT Berrueza-Camping Acedo, una marcha en mountain bike no competitiva. A pesar de que la matinal del domingo resultó bastante fresca, lo cierto es que no llovió y la organización de la prueba pudo alcanzar su objetivo de dar la oportunidad de participar a 500 bikers, la cifra que se habían propuesto de inicio.

La marcha arrancó a las 9.00 horas, como estaba previsto, una edición que en esta ocasión contaba con la novedad de tener dos rutas alternativas, una de 46 kilómetros y casi 1.000 metros de desnivel, y otra algo más exigente de 62 kilómetros y 1.500 metros de desnivel. La ruta se realizó por un circuito muy preparado y acondicionado para evitar en la medida de lo posible cualquier tipo de percance. Las lluvias de los últimos días habían dejado en el recorrido muchas balsas de agua, aunque la organización se encargó el sábado de minimizarlas para poder circular con la mayor comodidad posible. Los participantes fueron eligiendo el recorrido corto o el largo según su estado de forma y ganas de rodar. Y así fueron acabando el recorrido, llegando los primeros participantes a las instalaciones del Camping de Acedo a partir de las 11.15 horas, aunque los más tranquilos lo hicieron a las 14.00.

Hubo buen ambiente, buenas sensaciones y buenos comentarios sobre el recorrido de la mayoría de los participantes, que un año más compensaron el esfuerzo de los organizadores. La prueba contó con dos avituallamiento líquidos, uno sólido, asistencia de averías y en la línea de llegada también hubo duchas, masajes, bocadillos, regalos, limpieza de bicis y sobre todo buen ambiente, algo de lo que tuvieron mucha culpa los más de 50 voluntarios que se encargaron del perfecto discurrir de la prueba.

Hubo pocas incidencias en el recorrido, salvo una caída que precisó de traslado hospitalario, aunque el percance no revistió gravedad. Desde el Club Ciclista Correcaminos, organizador de la marcha, se agradeció tanto a los participantes en la prueba como a los colaboradores y sobre todo a los voluntarios el esfuerzo realizado para que todo saliera a la perfección en la séptima edición de una prueba no competitiva que el año que viene volverá a celebrarse. Esa es la intención.