n día para la historia. Cavendish ha igualado el récord de victorias de Eddy Merckx. Es una pasada poder sumar 34 victorias de etapa en el Tour. Como dije en anteriores ocasiones, me alegro mucho por él. Coincidimos en el Qhubeka y me ayudó mucho a poder integrarme a la estructura. Yo, por entonces, no hablaba apenas inglés y nos entendimos en italiano. Su aportación fue clave para que me adaptara al equipo. Siempre estaré agradecido a Cavendish. Además llega al récord de Merckx tras pasarlo realmente mal. Es muy bonito verle ahora así, feliz, ganando. La etapa estaba diseñada para el esprint. El Deceuninck ha controlado la carrera en todo momento. Ha marcado el ritmo. Estaba claro que la fuga no iba a ninguna parte sobre un recorrido de carreteras estrechas, incómodo. Hemos pasado muchísimo calor. El sol pegaba duro. 35 grados. Se ha rodado rápido, como siempre en este Tour, donde las medias son altísimas. En una bajada ha habido una caída y a alguno le ha tocado irse para casa. El Tour no perdona. En el tramo final, con la alerta del viento, se ha notado el nerviosismo. Deceuninck ha puesto un ritmo altísimo. Al final, yo he protegido y colocado a Aranburu, que finalmente ha sido sexto, en el día de Cavendish.