Miguel Indurain cumple hoy 16 de julio 58 años, como es habitual en plena disputa del Tour de Francia, y en un ambiente de nostalgia en el seno del ciclismo estatal por la falta de 'gallos' en disposición de ganar una gran vuelta ante los nuevos titanes de las dos ruedas, Pogacar, Roglic, Vingegaard y compañía, buques de bandera forastera. Las redes sociales se han llenado este sábado de mensajes de felicitación y recuerdo. Se le echa mucho de menos:

El villavés cerró el 2 de enero de 1997 su trayectoria profesional de 12 años, que le llevó a ser uno de los mejores ciclistas de todos los tiempos. Indurain, que tenía entonces 32 años, dejaba atrás una temporada clave en su decisión: pese a su excelente preparación para intentar ganar su sexto Tour consecutivo, en la que ganaba las cuatro vueltas que disputaba Alentejo, Asturias, Bicicleta Vasca y Dauphiné Libéré, en la ronda francesa se tenía que conformar con el 11º puesto. Después llegaría su última victoria como profesional el oro en la crono de los Juegos Olímpicos de Atlanta y la gran decepción final de su participación en la Vuelta a España, en la que se veía obligado a retirarse.

La esperanza de los aficionados de que siguiera en activo se había desvanecido en las semanas anteriores por el deterioro absoluto de la relación con su equipo, el Banesto, y por la flojísima oferta económica que le había hecho la única escuadra el ONCE que había mostrado su interés en contratarle.

La noticia de la retirada de Miguel Indurain causó una gran conmoción en aquellos primeros días de 1997. El propio Jean Marie Leblanc, director del Tour de Francia, comentaba: "Su carisma ha sobrepasado el nivel de sus resultados deportivos. Guardaré el recuerdo de un hombre de una gran amabilidad, un perfecto servidor de su deporte". Juan Antonio Samaranch, presidente del COI, decía: "El deporte español le debe tanto que lo menos que puede hacer es respetar su decisión". José Miguel Echávarri, director de Indurain en toda su carrera deportiva, explicaba: "Olvidaré pronto estos tres últimos meses y solo recordaré 12 años de felicidad. No podía imaginar al Banesto tirando en 1997 para intentar quitarle un triunfo". Y el gran Eddy Merckx se mostraba pragmático: "Cuando un deportista no está mentalmente al 100% es mejor dejarlo. Su abandono en la Vuelta ha sido decisivo en su retirada".

25 años después de su retirada, Miguel Indurain continúa siendo el último ciclista que ha conseguido cinco victorias en el Tour tras Jacques Anquetil, Eddy Merckx y Bernard Hinault y el único que las logró de manera consecutiva. Lance Armstrong reventó todos esos récords con sus siete triunfos consecutivos en la ronda francesa (de 1999 a 2005), pero fue desposeído de todos ellos por dopaje. A sus 5 Tours, Indurain unió dos victorias en el Giro (1992 y 1993) para estar en la lista de siete corredores que han ganado al menos siete grandes vueltas Merckx (11), Hinault (10), Anquetill (8) y Coppi, Indurain, Contador y Froome (7). Sus otros grandes hitos, además de diversas vueltas por etapas de una semana, fueron el oro en la crono del Mundial de 1995; el oro en la crono de los Juegos de 1996; y dos platas y un bronce en la prueba de fondo de los Mundiales. La clave de sus éxitos radicó en su calidad como contrarrelojista, quizás el mejor de todos los tiempos a tenor de las ventajas que obtenía ante sus rivales en la modalidad individual contra el crono. Además, para ser capaz de ganar en las grandes vueltas, fue capaz de superar el hándicap de su gran corpulencia sigue siendo el ciclista más corpulento que ha ganado el Tour (1,85 metros y 82 kilos de peso) para defenderse en la alta montaña ante los grandes escaladores de su época.

Ahora, con el adiós de Alejandro Valverde, el ciclismo estatal parece quedar huérfano de grandes campeones, pese al digno papel de Enric Mas, pero lejos aún de los primeros escalones del podio. Juan Ayuso y Juanpe López son los nuevos valores. Habrá aún que ver si pueden ser relevo de la generación de oro de los Freire, Purito, 'El Bala' o Contador.