Urko Berrade (26 años) ha sido una de las sensaciones de la última Vuelta a España. Como parte del elenco de ciclistas del equipo Kern Pharma, el pamplonés supo destacar en varios momentos claves de la competición. Incluso llegó a cosechar una victoria en la 18ª etapa de la Vuelta, que salía de Vitoria y acababa en el Parque Natural de Izki. Además, alcanzó el 5º puesto en la etapa reina de la Vuelta, compitiendo de tú a tú con los gigantes de la carrera como Roglic, Mas o Carapaz. Tras la Vuelta, el navarro agradece “el trabajo colectivo”, además de mostrar sus ganas de “seguir construyendo” para un ciclista que tiene el cielo como límite.
¿Cuáles son sus sensaciones después de la Vuelta?
–Son muy buenas. Han sido unas semanas impresionantes y ha pasado de todo. Obviamente destacan mucho las tres victorias y todo lo que hemos logrado. Al final han sido muchas etapas en las que hemos sido protagonistas y me quedo también con el rendimiento colectivo.
¿Cómo calificaría el trabajo de Kern Pharma en esta Vuelta?
–Es de sobresaliente. Nadie hubiese apostado por la competición que hemos hecho, y hemos demostrado que el trabajo siempre ha estado ahí y que a eso no nos gana nadie. Fue sorpresivo para muchos, pero hemos demostrado que le hemos echado muchas ganas y estoy muy orgulloso del trabajo del equipo y de mis compañeros.
¿Esperaba una victoria de etapa como la de la jornada 18?
–Si me lo dicen antes de empezar la Vuelta, a lo mejor no. Pero luego viendo cómo rendía en las fugas y cómo llevaba el ritmo de competición cogí más confianza. Al final, cuando te mides con los mejores ves cómo es y te lo acabas creyendo. Ese día estaban mi familia y mi pareja viéndome. Antes de la etapa mi amama me dijo que estaba como para ganarla y yo me reí y le dije que era muy complicado. Pero luego ganas, te acuerdas de lo que te dijo y es muy emocionante.
¿Fue más especial su victoria de etapa o el quinto puesto en la etapa reina de la Vuelta?
–Mi padre también me lo preguntó. Supongo que las dos tienen su parte especial, pero el hecho de estar corriendo al lado de los mejores es muy emocionante. Miraba a un lado y tenía a Roglic, miraba al otro y estaba Carapaz. Te sientes como en una nube y, al ser algo nuevo para mí, te tiemblan un poco las piernas. Aun así, pasan los kilómetros, empiezas a oler la meta y eso te da fuerzas para seguir. Fue algo que nunca olvidaré.
¿Qué opina del rendimiento de Roglic en la Vuelta?
–Él iba un poco con la calculadora. Es verdad que partía como favorito, y por eso iban a ir todos en su contra, y tuvo que estar mentalizado y no desconcentrarse en ningún momento. Hubo una parte en la que O’Connor le sacó cinco minutos y se le puso un poco en contra. Aun así, luego fue como una apisonadora y ganó de forma contundente.
¿Cómo se ha visto físicamente en la Vuelta después de su lesión de hace unos meses?
–La lesión que tuve en Eslovenia fue dura. Me fracturé dos vértebras y hubo algunos momentos en que no sabía si iba a poder participar en la Vuelta. Luego los médicos del equipo me tranquilizaron y con un par de semanas de reposo absoluto la cosa fue a mejor. Lo importante era que soldasen bien los huesos, ya que es una zona complicada. Al principio estaba súper verde y no sabía en qué iba a acabar la cosa, pero luego poco a poco llegué al mejor nivel. Me vino incluso bien para poder estar descansado para la Vuelta y afrontar etapas duras como la de Burgos.
¿La etapa de Burgos fue la más dura? ¿Cómo valora el recorrido de esta edición?
–Sí, diría que la etapa del Picón Blanco fue muy complicada. No sabría decir si la que más pero desde luego fue de las más difíciles para muchos. Este año hubo muy pocas etapas más o menos llanas y se le dio mucho protagonismo a los recorridos con cuestas y montaña, pero creo que ahí el equipo ha sabido aprovecharse y hacer una Vuelta incluso mejor.
¿Cómo se ve en perspectiva el competir en la Vuelta tras todos sus años de trayectoria?
–Te hace valorar mucho más las experiencias que te han llevado hasta aquí. Todos los momentos que compartes con tus compañeros, el esfuerzo de toda mi vida desde que empecé a darle a los pedales hasta ahora se ven de alguna forma recompensados. Echas la vista atrás y ves todos los peldaños que subes y el hecho de poder competir en grandes carreras como la Vuelta es un premio, pero que me lo he ganado yo también. Además se te vienen a la cabeza hasta detalles como el tipo de entrenamientos que haces, la alimentación… Todo lo que haces para subir de nivel y que has hecho toda la vida, ya desde que mi padre me enseñó a montar en bici. Él es el que me introdujo en este mundillo.
¿Cómo fue su formación como ciclista?
–Empecé en el Ardoi, porque era el que me pillaba más cerca de casa, y mi madre me llevaba a que pudiese entrenar con el equipo. Luego desapareció y me fui al CC Ermitagaña y fui subiendo. También estuve un año en el Euskadi Basque Country. Les estaré siempre agradecido por darme esa oportunidad de dar un paso más. Los primeros meses me costó adaptarme pero luego hice un gran verano con la Vuelta a Portugal y otras competiciones y fue a mejor todo. Luego ya pasé a Kern Pharma y hasta el día de hoy.
¿Cómo valora su experiencia en Kern Pharma?
–Creo que he evolucionado a la par del equipo. Intentas seguir como lo habías hecho en categorías inferiores pero ya compites con profesionales y la cosa cambia mucho. Poco a poco fuimos construyendo y buscando nuestro sitio. Nos hemos ido superando año tras año, y ahora en la Vuelta hemos demostrado todo ese trabajo.
¿Con qué momento se queda de la Vuelta?
–Después de la pérdida de Manolo Azcona hacer las etapas que hicimos fue algo de película, que con las victorias en las etapas hace un poco de cierre perfecto del círculo. Me quedo con ese día de victoria de etapa de Castrillo, justo después de su fallecimiento. Es algo especial, nos reunimos todos y, en cierto modo, fue un homenaje para él.
¿Qué planes de futuro tiene Urko Berrade? ¿Lo veremos en otro equipo?
–Habrá que ir viendo. Ahora estoy en Kern Pharma, y después de esta Vuelta el proyecto crecerá e iremos construyendo. Es verdad que escucho las ofertas que me llegan, pero para eso tengo un agente que se encarga de negociar y hace su trabajo. Yo doy pedales y hablo en la carretera, aunque es verdad que durante la competición he intentado no darle muchas vueltas y concentrarme en las etapas. Durante esta semana o la siguiente ya iremos barajando todas las opciones para elegir bien la correcta.
