"No es realista pensar más en hacer la general. Lucharé por sobrevivir”, adelantó Primoz Roglic en la zona mixta de Piazzola sul Brenta, antes de comenzar la 16ª etapa del Giro. Avisó el esloveno, antes de partir, que tal vez no acabaría la etapa.
Su organismo, debilitado, baqueteado por dos caídas, la primera en en el sterrato, y la segunda en la llegada a Novo Gorica, dijo basta tras sufrir la tercera caída en su cuenta particular en lo que llevaba de carrera. Un incidente en el que también se vio afectado Richard Carapaz, sin más probelmas para el ecuatoriano.
El esloveno, campeón del 2023, y uno de los principales favoritos a la corona, echó pie tierra durante la primera jornada de alta montaña del Giro. El esloveno dice adiós a una carrera que nació torcida para sus intereses.
Descolgado en la jornada del domingo, cuando entregó 1:30 tras quedarse en Dori, un puerto sin demasiada dureza, se intuía el abandono del esloveno en un día de mucha dureza, subrayada por la lluvia. Ni la jornada de descanso del lunes pudo recuperar las sensaciones de Roglic, fuera de combate.