El año 1992 debía haber estado marcado por el 40 aniversario del reinado de Isabel II de Inglaterra pero fue su “annus horribilis”. Los divorcios de la princesa Ana y el príncipe Andrés; los problemas conyugales entre el hoy rey Carlos y Lady Diana y el incendio en el castillo de Windsor mermaron la moral de la monarca hasta afirmar que “1992 ya no será un año que yo recordaré con una alegría sin tacha”.

Todo esto es recordado en la quinta temporada de la serie The Crown que hoy estrena Netflix, envuelta en una gran expectación, más después del fallecimiento de la longeva monarca hace un par de meses. Los episodios que hoy llegan a la plataforma nos sumergen en una década, la de los años 90, “muy tumultuosa en la vida de la familia real británica y, en torno a la cual, los guionistas no han rehuido ningún tema difícil”, señala el actor Jonathan Pryce, que interpreta al príncipe Felipe de Edimburgo en las últimas temporadas.

Pero si algo están deseando ver los seguidores de la serie, es el tratamiento que los guionistas hacen de la separación del entonces príncipe Carlos y Diana de Gales, su influencia en la corona en un primer momento y en los años posteriores con el mayor protagonismo de la princesa y, sobre todo, la entrevista que ésta concedió a la BBC revelando detalles de su matrimonio. Según algunos medios británicos, los príncipes Guillermo y Enrique habrían pedido a Netflix que escenas como estas de la entrevista de su madre en televisión, no se emitieran, a lo que la plataforma habría hecho oídos sordos.

RELEVO

En esta quinta temporada, la actriz Imelda Staunton (Los amigos de Peter, Shakespeare in Love), es quien encarna a la reina Isabel II sucediendo así a Claire Foy y Olivia Colman. Con premios como los Bafta o el León de Oro en Venecia y nominaciones a los Oscar y los Globos de Oro en su haber, Staunton afirma que para afrontar la responsabilidad de interpretar el papel “de alguien tan icónico, tuve que quitarme ese peso de encima y pensar que en el fondo era una mujer normal”.

Cuando Isabel II falleció, todo el equipo se encontraba rodando la sexta temporada de la serie e Imelda Staunton recuerda que “fue muy triste cuando nos dieron la noticia en el set. La producción se paró por unos días y volvimos a rodar al día siguiente del funeral. Fue muy raro, la verdad. Pero había que continuar y el espectador verá esta temporada y la siguiente con otros ojos debido a su fallecimiento”.

“Era una mujer que durante 70 años hizo magníficamente su trabajo, tenía mucha fuerza. Todas esas características han sido muy interesantes de investigar y he disfrutado mucho metiéndome en su piel”, confiesa la actriz.