Fermín Goñi destapa la figura "poliédrica" de Francisco de Miranda

pamplona. Todo comenzó con un cuadro, Miranda en la Carraca, de Arturo Michelena. Al verlo en la Galería Nacional de Caracas, Fermín Goñi sintió curiosidad por el personaje retratado, Francisco de Miranda, un personaje que, aunque poco conocido, fue uno de los precursores de las independencias de Sudamérica. Una figura "poliédrica" y "fascinante" para el escritor navarro, que le ha dedicado años de investigación, volcada, ahora, en la novela histórica Los sueños de un libertador, publicada por Roca Editorial.

Para Fermín Goñi, éste es un libro especial, no en vano, quedó tan "obnubilado" desde que comenzara a escarbar en la historia de Miranda, que "decidí emplear el tiempo que fuera necesario en recuperar a un personaje con una vida tan apasionante", que, sin embargo, "la historia ha hecho invisible", lamenta. E insiste en que "es impresionante que no se le conozca más", porque, por ejemplo, "es el único sudamericano cuyo nombre está inscrito en el Arco del Triunfo de París como uno de los 557 generales del imperio francés". En este punto, conviene contar que el venezolano Francisco de Miranda fue, al principio, militar al servicio de la corona de Carlos III, aunque, decepcionado con las envidias e insidias de virreyes y generales, decidió poner tierra de por medio y se lanzó a recorrer los Estados Unidos y Europa, conoció a George Washington, a Napoleón, a Catalina la Grande y cautivó a intelectuales y gobernante. No en vano, según cuenta Goñi, "era un hombre poliédrico, de una cultura tremenda, y con una biblioteca que hacía llevar a las batallas en cajones de madera con sus iniciales". En definitiva, "fue un militar de alta graduación que peleó en cuatro ejércitos y en tres continentes", y que, después, logró el apoyo para emprender el proyecto de su vida: la invasión marítima del Caribe, empezando por su Caracas natal, para crear el sueño de unos Estados Unidos del Sur.

Desde luego, para el autor, Francisco de Miranda "lo tuvo todo", y, quizá por ello, la historia se encargó de encumbrar a otros como Simón Bolívar, que, además, se encargó de entregarle a España, donde murió preso. "Karl Marx dijo que Bolívar lo hizo para salvar su propia cabeza", apunta Goñi, a quien le gustaría que esta "ucronía" despertase la curiosidad de estudiosos e investigadores, de modo que, "por fin se escriba una biografía en condiciones de Francisco de Miranda".

Mientras llega ese momento, recomienda Los sueños de un libertador "a los que les gusten los relatos de aventuras o históricos", porque ésta es una novela "cincunscrita en uno de los períodos más impresionantes del mundo, el final del Siglo de las Luces". Y garantiza que nadie se aburrirá, es más, de su lectura saldrá más de uno "enganchado", como él, al personaje.