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Recordar para no olvidar el pasado

La guerra civil y la posguerra constituyen un motivo inagotable para el cine, la literatura, la música, la fotografía o la pintura. Fueron muchos los dramas vividos, y eso hace que el arte vuelva una y otra vez la vista atrás para mirar y narrar los hechos desde muy diversas ópticas

Recordar para no olvidar el pasado

La poesía era un arma más para luchar por las libertades, no sési mis versos son buenos o malos, sólo sé que fueron necesarios”.

El deber moral de la cultura en la labor de preservación de laMemoria Histórica se condensa en esta frase del poeta Marcos Ana. Lanecesidad del hombre de reflexionar, de recordar, de no olvidar perono con ánimo de venganza, sino con el fin de que el horror vivido serefleje en un espejo y los destellos de éste no cieguen al hombre,sino que le alumbren y le convenzan de que el horror no deberepetirse nunca más.

El cine

El cine ha mirado a la contienda del 36 y sus consecuencias desdeque estalló la guerra, sigue haciéndolo todavía hoy, y lo hará enun futuro porque el drama que vivieron muchas familias se ha idotransmitiendo de generación a generación. Uno de los próximosproyectos de los que se tiene noticia lo prepara PedroAlmodóvar,quien por primera vez tocará el tema de la Guerra Civil españolainspirándose en la vida y obras del poeta Marcos Ana (Alconada,Salamanca, 1920), quien pasó 25 años en una cárcel franquista.

Sin poner todavía la vista en el futuro, las revisiones másrecientes de la güera Civil y la posguerra española las hanabordado directores como José Luis Cuerda en Los girasoles ciegos olos navarros Helena Taberna (La buena nueva, sobre el papel que jugóla Iglesia en ese periodo), Francisco Avizanda (Hoy no se fía,mañana sí) e Iñaki Alforja (El cementerio de las botellas,documental sobre la exhumación en el fuerte de San Cristóbal).

Los cuatro filmes se estrenaron el año pasado. En 2007 se pudover Las trece rosas de Emilio Martínez Lázaro, y en 2006coincidieron en la gran pantalla dos grandes acercamientos al temamuy diferentes entre sí: Salvador (Puig Antich) de Manuel Huerga, yla sorprendente e innovadora mirada a la guerra y la posguerra de Ellaberinto del fauno de Guillermo del Toro, quien en 2001 ya habíaviajado a aquel tiempo en El espinazo del diablo. Patricia Ferreiraen Para que no me olvides (2005), David Trueba en Soldados deSalamina(2003), basada en la novela de Javier Cercas; el navarro MontxoArmendáriz en la perspectiva sobre los maquis Silencio roto (2001),Gonzalo Suárez en El portero (2000), Antonio Mercero en La hora delos valientes (2008) o de nuevo Cuerda en La lengua de las mariposas(1999), también han tocado el tema.

El británico Ken Loach lo hizo en 1994 en Tierra y Libertad. Unaño después, Vicente Aranda haría Libertarias, y viajando másatrás en el tiempo, en el 90 encontramos un título imprescindible:Ay, Carmela!, de Carlos Saura. La vaquilla (1985) de Luis GarcíaBerlanga o Las bicicletas son para el verano (1983) de Jaime Chávarrison títulos clave de los ochenta. Y antes, El corazón del bosque(1978) de Manuel Gutiérrez Aragón, ¡Arriba Hazaña! (1977) de JoséMaría Gutiérrez, el documental Raza, el espíritu de Franco (1977)de Gonzalo Herralde, El espíritu de la colmena (1973) de VíctorErice, y dos directores clave en este asunto: Fernando Arrabal, conEl árbol de Guernica (1975) y Viva la muerte (1979) y Basilio MartínPatino, con Caudillo (1974) y Canciones para después de una guerra(1971).

En los 60 sigue habiendo muchos títulos, destacando Y llegó eldía de la venganza, película dirigida por Fred Zinnemann en 1964pero censurada en España hasta 1979; narra de forma ficticia losúltimos años de vida de Francisco Sabaté Llopart, maquislibertario español. La venganza (1957) de Juan Antonio Bardem,Bienvenido, Mister Marshall (1953) de Luis Gacía Berlanga, Guernica(1950) de Alain Resnais y Robert Hessens, El Santuario no se rinde(1949) de Arturo Ruiz Castillo, y Raza (1941) de José Luis Sáenz deHeredia llegaron al gran público tras la tragedia vivida. Durante lacontienda, la cinematografía española sufrió un estancamiento;apenas se hicieron películas de ficción, y sí documentalesideologizados, propagandísticos.

Del bando republicano destacan España 1936 de Luis Buñuel ySierra de Teruel de André Malraux. Y del bando nacional, NoticiarioEspañol, 32 documentales (precedentes del NODO) o ¡Vivan loshombres libres! De Edgar Neville.

La literatura

La novela de Dulce Chacón La voz dormida, publicada en 2002 y enla que la escritora rescata la memoria de las mujeres que perdieronla Guerra Civil, es uno de los libros recientes imprescindibles sobreel tema y el que precisamente ha convencido a Barricada a la hora derealizar su disco conceptual. El grupo navarro se ha basado en otrasmuchas lecturas, entre las que destacan Memorias de un piojorepublicano, de Ernesto Carratalá, El lápiz del carpintero deManuel Rivas, el ensayo histórico Sartaguda 1936. El pueblo de lasviudas de José María Jimeno Jurío y Fernando Mikelarena Peña,Casas Viejas de Ramón J. Sender, Matilde Landa (de la InstituciónLibre de enseñanza a las prisiones franquistas) de David Ginar iFéron, Los años difíciles de Carlos Elordi, o Cordillera Ibérica(recuerdos y olvidos de un guerrillero) de José Manuel Montorio.

Sin olvidar, por supuesto, Fuerte de San Cristóbal, 1938: La granfuga de las cárceles franquistas, escrito en 2006 por Félix Sierrae Iñaki Alforja. Otras publicaciones recientes sobre la contiendadel 36 y los años posteriores a la misma son El arte de matar,editado este mismo 2009 por Jorge Martínez Reverte; Los años delmiedo de Juan Eslava Galán, El corazón helado de Almudena Grandes,Soldados de Salamina de Javier Cercas, La sombra del viento de CarlosRuiz Zafón o Días de llamas de Juan Iturrarlde, entre otros. Yendomás atrás, nos encontramos con títulos como La muerte de laesperanza de Eduardo Guzmán (1973) o Por quién doblan las campanas(1940), donde Ernest Hemingway relata los sucesos durante suparticipación en la contienda como corresponsal. La poesíamerecería un extenso apartado, pero por citar ejemplos, destacanCanciones de guerra de Antonio Machado, Viento del pueblo.

Poesía en la guerra de Miguel Hernández, España, aparta de míese cáliz de César Vallejo o España en el corazón: himno a lasglorias del pueblo en la guerra de Pablo Neruda, todas ellas obrasdel bando republicano. Del nacional destaca Poema de la Bestia y elÁngel de José María Pemán.

La música

Sin contar el nuevo disco conceptual de Barricada La tierra estásorda, el primero de estas características que se hace en el Estado,la banda de punk rock madrileña Boikot constituye uno de los últimosejemplos de la incorporación del tema de la Guerra Civil españolaen sus creaciones. En concreto, en la canción que da título a suálbum Amaneció (2008), cuyo video clip se grabó en la Comunidad deMadrid, en un bunker de la Guerra Civil cercano al pueblo Paredes deBuitrago y en el campo de concentración de presos republicanos deBustarviejo.

El grupo tolosarra Bide Ertzean abordó en 2006 un trabajocentrado en la contienda del 36: el álbum Non dira (Dónde están),con trece temas acompañados por la historia y una explicación sobrecada uno de ellos, y para los que se basaron en la experiencia defamiliares y en hechos históricos. En 2005, Gatillazo compuso eltema Fosa común, y un año antes Loquillo puso banda sonora aldocumental de Susana Koska Mujeres en pie de guerra (el álbumincluye grandes temas de Loquillo y versiones de Brassens o Aute),una reivindicación de las mujeres represaliadas por el franquismo.Reincidentes dedicó en 1997 la canción Gracias por venir, del discoTe lo dije, a las Brigadas Internacionalistas que apoyaron a laSegunda República en la Guerra Civil española. Décadas antes, en1979, la banda punk británica The Clash compuso Spanish bombs enrecuerdo de la Guerra Civil española; y aún antes, el cantautorvalenciano Paco Ibañez se convertía en símbolo de la lucha contrala dictadura franquista por muchas de sus interpretaciones, enespecial la que hizo en 1969 del poema de Rafael Alberti A galopar.