La princesa Magdalena de Suecia rompe con su prometido Jonas Bergström
copenhague. La princesa Magdalena de Suecia ha roto con su prometido, el abogado sueco Jonas Bergström, tras ocho años de relación, según informó ayer la Casa Real sueca.
Magdalena, de 27 años e hija menor de los Reyes Carlos XVI Gustavo y Silvia, y Jonas, cuatro años mayor que ella, han decidido de forma "conjunta" seguir "caminos separados" tras "muchas consideraciones", según un comunicado difundido por la realeza.
"Han llegado a la conclusión de que lo mejor para ellos es continuar adelante cada uno por separado", consta en la nota de la Casa Real.
Los rumores sobre la crisis de la pareja han sido constantes en la prensa sueca en las últimas semanas, lo que llevó hace unos días a la Reina Silvia a comunicar que su compromiso de boda, anunciado el agosto pasado para 2010, quedaba aplazado por la cercanía con el enlace de la princesa Victoria en junio.
Las recientes historias sobre las escapadas nocturnas de Bergström y la confesión de una joven modelo noruega sobre un supuesto romance con el joven hace un año, no desmentido, aumentaron las especulaciones sobre el futuro de la relación de la que hasta apenas unos meses parecía una pareja perfecta.
Para evitar a la prensa, la princesa Magdalena prolongó hasta el mes que viene su estancia en Nueva York (EEUU) por motivos de trabajo, y el monarca extendió un par de días un viaje a Mónaco.
La Casa Real sueca seguía asegurando hasta el pasado viernes que no había ruptura de la pareja, mientras la prensa documentaba con fotos que ya no vivían juntos desde hace tiempo.
La última vez que aparecieron juntos en público fue en diciembre, y cuando toda la familia real sueca acudió la semana pasada a Copenhague para los actos del septuagésimo aniversario de la Reina Margarita II, la hija menor de los reyes suecos se ausentó.
Magdalena y Jonas pidieron a los medios de comunicación "respeto y consideración" con su decisión de separarse y reclamaron "tranquilidad en una situación difícil", que una cobertura mediática exhaustiva no aliviaría.