Renzo Piano define la arquitectura como "el arte de responder a los sueños"

PAMPLONA. El italiano Renzo Piano, ganador del premio Pritzker en 1998, ha reconocido hoy en Pamplona que le resulta "imposible" definir con exactitud la arquitectura, una profesión que a su juicio sólo puede calificarse como "el arte de responder a los deseos, a los sueños".

Piano ha intervenido hoy en la jornada inaugural del primer congreso internacional "Arquitectura: más por menos", en la que ha presentado sus proyectos junto a otros dos premios Pritzker, considerados los "nobel" de la arquitectura: el suizo Jacques Herzog (premiado en 2001) y el austraiano Glenn Murcutt (2002).

Tras la apertura del congreso por parte del presidente del Gobierno Foral, Miguel Sanz, y del arquitecto navarro Patxi Mangado, ha sido el ex ministro de Economía Carlos Solchaga quien ha presentado al arquitecto italiano Renzo Piano.

Piano ha intentado en su conferencia "definir la arquitectura", un empeño a su juicio "imposible", por los múltiples factores que intervienen en esta actividad, no sólo de carácter técnico, sino también sociales.

El arquitecto ha realizado un repaso de su trayectoria creativa apoyado por fotografías de sus obras y ha declarado que, en sus inicios, si se le hubiera pedido una definición de la arquitectura, hubiera respondido que era "el arte de entender a las personas, las necesidades de las personas", pero las cosas, ha reconocido, "no son tan sencillas".

Durante su trabajo posterior, ha afirmado, empezó a entender que la arquitectura es "un arte en sí misma" y esto le rompe "todos los esquemas" a la hora de definir esta actividad, porque con cada proyecto "se trata de luchar contra la gravedad, es mucho más que un edificio" y ahí es "cuando uno se empieza a perder".

Por este motivo, ha admitido Piano, en la actualidad no sabe qué responder cuando se le pide una definición de su profesión, pero se siente "feliz" por ello, porque significa que la arquitectura es "un arte", en el que hay que ser tanto un "albañil" como un "sociólogo".

Desde este punto de vista, la arquitectura sería "el arte de dar una respuesta a una necesidad", de construir "cobijos sólidos para los humanos", pero también "el arte de responder a los deseos, a los sueños, y ahí es donde la arquitectura se convierte en arquitectura de verdad".

La arquitectura, ha declarado, es una de las artes más difíciles, porque al ejercerla "hay que escuchar todas las voces" y a veces "las voces más pequeñas, más bajitas, son las que tienen cosas más interesantes que decir".

Ha intervenido asimismo en esta jornada inaugural el suizo Jacques Herzog, quien ha subrayado que "una de las cosas que puede hacer la arquitctura es 'ser' arquitectura", convertirse en "un medio suficientemente fuerte" para perdurar en el tiempo y "tener capacidad de inspirar a las personas, de atraerlas o rechazarlas; esto es lo que hace que la arquitectura sea aún necesaria hoy en día".

El arquitecto suizo, en una mesa redonda posterior a la que se ha sumado el también premio Pritzker Glenn Murcutt, ha manifestado que "el poder de seducir a todos" con su trabajo es lo que le hace levantarse por las mañanas, más que el hecho de construir un edificio.

En ese sentido, ha comentado que lo más importante en el mundo es "la belleza", entendida "no como algo ornamental o decorativo", sino como "la base de todas las emociones intensas humanas".

Por su parte, Glenn Murcutt ha defendido en esta mesa redonda un concepto "ecológico" de la arquitectura y ha criticado que se construyan edificios iguales en Tokio, Nueva York o Sydney, pero "con más o menos aire acondicionado".

La ecología, ha dicho Murcutt, tiene "un papel muy importante a desempñar" en la arquitectura, en función de la ubicación concreta del edificio.

El congreso, que se celebra en Pamplona del 9 al 11 de junio, organizado por la Fundación Arquitectura y Sociedad, reúne a más de 400 arquitectos, políticos, filósofos, economistas e intelectuales para debatir en torno a las claves de una arquitectura más eficiente, comprometida y justa, capaz de hacer "más con menos".

Ponentes, organizadores y patrocinadores de este evento compartirán un almuerzo con los Príncipes de Asturias, quienes, tras presidir en Leyre el Homenaje a los Reyes de Navarra, entregarán esta tarde los Premios Príncipe de Viana 2010.