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La otra historia del 'Guernica'

El cuadro llegó a Madrid hace 30 años y desde entonces se ha pedido la cesión temporal a la cav

La otra historia del 'Guernica'D.N.

bilbao

CON Francisco Franco en el poder tras la Guerra Civil, Pablo Picasso tenía claro que el Guernica, para el que se inspiró en el bombardeo nazi sobre la villa vasca, jamás volvería a España. El genial pintor malagueño lo prestó al Museo de Arte Contemporáneo de Nueva York. Solo puso una condición: cuando hubiera democracia en España el cuadro debería volver.

Tuvieron que pasar más de 40 años para que el deseo del genial creador pudiera cumplirse, pero éste no pudo verlo. Picasso fallecía el 8 de abril de 1973 en la localidad francesa de Mougins, ocho años antes de que un avión de Iberia, el Lope de Vega, aterrizase en Madrid llevando la preciada carga. El 10 de septiembre, el avión procedente de Nueva York llegaba a Barajas y el 14 de octubre el Guernica se colgaba en las paredes del Casón del Buen Retiro. Allí permaneció once años, blindado y vigilado, hasta que el 26 de julio de 1992 fue trasladado al Reina Sofía por decisión del ministro de Cultura socialista Jordi Solé Tura.

Desde entonces, este lienzo viajero, que recorrió ciudades de todo el mundo por decisión expresa del propio pintor, no se ha movido del Museo de Madrid. Las razones aducidas desde el Ministerio de Cultura y desde el propio Reina Sofía es que el cuadro no se encuentra en buen estado y que un traslado lo pondría en peligro.

La historia de este lienzo es también la de una histórica aspiración y reivindicación de los vascos, que ven en el cuadro la denuncia contra la barbarie cometida en Gernika y la exaltación de las libertades democráticas. El PNV y el Ayuntamiento de Gernika han solicitado en numerosas ocasiones la cesión temporal del cuadro a la CAV, como en la inauguración del Guggenheim o el 70º aniversario del bombardeo de la villa. La última petición se produjo el jueves en el Senado y fue rechazada. Los gobiernos socialistas y populares han negado el traslado siempre. Y han aducido las mismas razones: los expertos del Reina Sofía aseguran que si la tela se mueve de sitio su deterioro será inevitable. "El cuadro pertenece al Museo Reina Sofía y está fuera de toda discusión que tiene que quedarse aquí", han argumentado en varias ocasiones.

A lo largo de estos años, el Reina Sofía ha realizado varios informes en los mismos términos, que han sido rebatidos por expertos internacionales para los que "resulta difícil entender que en el siglo XXI, con la tecnología del momento, exista alguna obra que se resista al traslado". Hoy, cuando se cumplen 30 años de reivindicaciones desatendidas, se dejará oír otra vez el grito de "El Guernica a Gernika" cuando la localidad vizcaína vuelva a pedir una vez más el traslado temporal de la obra.