Lur Sotuela apuesta por las 'Crónicas de lo imposible'

pamplona. La propuesta es sugerente desde el título. Y es que, en Crónicas de lo imposible, Lur Sotuela apuesta por textos "imaginativos" y "cargados de humor" en los que los protagonistas deambulan en busca de sentido.

El escritor bilbaíno pasó ayer por el Nuevo Casino Principal de Pamplona para dar a conocer este libro en el que reúne 25 relatos, "algunos son microcuentos", cuyos protagonistas están "concebidos para emocionar, divertir y estremecer", a juicio de Eneida Editorial. Fraguados en el último año y poco, son textos con "mucha fuerza" que se alejan del realismo para apostar por la imaginación, cuenta el autor. En ellos predomina la "intensidad", la "fuerza dramática" y el "humor". "Me gusta creer que el relato corto tiene mucho que ver con acertar bien con las palabras y encandilar al lector", añade Sotuela, cuyo "campo real" es la poesía, aunque pretende seguir con la narrativa después de la experiencia con este trabajo "redondo" que ha tenido mucho éxito entre los lectores y ya va por su segunda edición.

Precisamente, el deseo de superación, de mejorar y de alcanzar metas difíciles, aparentemente imposibles, es el vínculo común a todos los relatos. "Muchos de los cuentos transitan por mundos imaginarios, íntimos, propios, con personajes o grupos de personas que tratan de buscar sentido a la vida y a las relaciones de una manera muy creativa", explica Sotuela, para quien, en su caso, el reto es lograr "el cuento perfecto". Los textos, eso sí, abordan diversas temáticas, hay un asesino enamorado, un dinosaurio, un deicida... Y se pueden leer sueltos o como una novela, porque a lo largo de las páginas "se percibe una evolución" y, además, su lectura "es amable", porque, aunque los temas que aborda son serios, descarta la amargura para apoyarse en la emoción y la risa.

ilustrador de julio cortázar Una de las peculiaridades de Crónicas de lo imposible es que los textos aparecen acompañados de las ilustraciones de Julio Silva, artista argentino que trabajó mucho con Julio Cortázar y con el que Sotuela mantiene una relación epistolar. "Le mandé un par de cuentos diciéndole que me encantaría que me ilustrase el libro". Pero no le respondió. Hasta que, un día, el autor llegó a su casa y se encontró con que le había llegado una caja grande con veinte ilustraciones originales de Silva, muy reconocido en Francia. "Al libro le van muy bien las ilustraciones de Julio, porque los textos tienen un humor muy cáustico. Sin ser críticos, van indagando en diversos aspectos sociales que me interesan", agrega el escritor, interesado tanto en la poesía como la narrativa por asuntos como la soledad y la imposibilidad de comunicarse "entre mundos que aunque están muy cerca, permanecen muy lejos".

Nacido en Bilbao en 1978, Lur Sotuela es poeta y editor y desde 2007 dirige la revista literaria El invisible anillo. Su trabajo creativo ahonda en un existencialismo cínico que busca entender la realidad y la identidad a través de las palabras y la expresión artística. Estudió Imagen en Madrid y ha realizado varios cortos. Asimismo, cultiva la fotografía conceptual y ha expuesto en varias galerías españolas. Entre sus últimas publicaciones destacan La espada rota (Delenda est Carthago, 2009), La rebelión de las letras (Ediciones Ibéricas, 2010) y En la movilidad de un tiempo esquivo (Eneida, 2009).