Barricada ya tiene calle propia en Ansoáin junto al centro juvenil

PAMPLONA. Tras 30 años quemando escenarios, Barricada ya tiene calle propia. Después de varios intentos en diferentes localidades, finalmente fue el ayuntamiento de Ansoáin quien, el pasado 26 de octubre, aprobó por unanimidad de todos los grupos políticos el reconocer con el nombre de una de sus calles a los padres del rock navarro. Ayer tuvo lugar el acto de inauguración, el colofón a la iniciativa surgida por parte de la Sociedad Arrikulunka el pasado año dentro del homenaje a Barricada en reconocimiento al grupo por su trayectoria e implicación en temas tan susceptibles como el de la memoria histórica.

A las 12.00 del mediodía, Alfredo Piedrafita, Boni e Ibi, el resto del equipo integrante del grupo y un centenar de seguidores se acercaron hasta el centro juvenil de la localidad (lugar donde se encuentra la calle), para retirar el manto que cubría las dos placas que custodiaban la calle. "Esta calle es de todos los que hemos pasado por Barricada y de todos vosotros. Gracias al ayuntamiento de Ansoáin y que viva el rock&roll", concluyó Piedrafita antes de retirar el manto. En ese momento era imposible no recordar al gran ausente, Enrique Villarreal, más conocido como el Drogas, quien, aunque fue invitado al acto, no acudió a la cita. "Son muchos años de relación, con lo cual, siempre se le va a echar en falta. Él sabe que esta es su casa para siempre que quiera. Desde que pasó esta historia no hemos coincidido, pero bueno, tenemos claro que esto es un pueblo, que son muchos años, y que esto no va a acabar mal. Sabemos que nos juntaremos cualquier día, sin problema. Por nuestra parte le deseamos todo lo mejor por supuesto", señaló el guitarrista. Tras el descubrimiento de la placa, los tres miembros del grupo recibieron una réplica de la misma, en donde se podía leer Barricada Taldea. Grupo Barricada. "El grupo no lo haces por esto, pero cuando te vienen este tipo de reconocimientos lo agradeces, sobre todo porque estas iniciativas siempre surgen de la gente de la calle", explicó el guitarrista.

Finalmente, les llegó la hora de demostrar por qué tienen una calle con su nombre. Tras un año de parón, Barricada se subió al escenario con Boni al frente del micro e interpretaron siete de sus más míticos temas, más uno de su nuevo álbum Flechas cardinales, que saldrá a la venta el próximo 17 de abril. "Tenemos unas ganas horribles de que salga. Si por nosotros fuera, lo sacaríamos mañana mismo. Siempre estás deseando que salga, y cuando sale, deseando que empiecen los conciertos. Ese es el premio final a todo el trabajo", señaló Piedrafita.

Durante el concierto también tuvo oportunidad de lucirse el nuevo bajista del grupo, Ander Izeta. Los cuatro músicos entraron a matar con su mítico Rojo, continuaron con la emblemática Písale y después le llegó el turno a Punto de Mira, canción de su nuevo álbum. Tras Callejón sin salida, pusieron los pelos de punta con su tema Por la libertad, para tocar techo con el ya considerado por muchos como himno, No hay tregua. Parecía que se iban, pero, como ellos mismos señalaron, "tras tanto tiempo nos ha sabido a poco", así que volvieron para representar sus dos últimos temas: El trombo y Esta es una noche de Rock&Roll.

apoyo de compañeros Además de los seguidores, al evento acudieron algunos miembros del sector musical para mostrar su apoyo a los barri como Juan Carlos Aizpún, batería de Koma; Rudy Goroskieta, locutor de radio del programa radiofónico musical Rockefor de Onda Melodía; Iker Piedrafita, cantante de Dikers e hijo de Alfredo Piedrafita, o l'Obelix, bajista de más de 20 grupos locales, nacionales e internacionales. "Me parece maravilloso", opinó el bajista. "Estaría bien que de vez en cuando los ayuntamientos y las ciudades hicieran honor a su cultura a través de este tipo de reconocimientos", declaró Rudy. "Ya era hora. Parece que mucha gente que no se merecían tener calles, las tienen, así que a estos ya les tocaba", concluyó el cantante de Dikers.