Las librerías de Navarra sufren una caída en sus ventas de hasta el 8% a lo largo de 2011
la Digitalización, los libros de texto o las editoriales, los obstáculos del sector La Asociación de Libreros espera que mañana, Día del Libro, los navarros "salgan a la calle y se remonten las ventas"
pamplona. Las librerías de Navarra sufrieron una caída en sus ventas de entre un 5 y un 6% en 2011, una disminución que, teniendo en cuenta los libros de texto, alcanzó el 8%. En los tres primeros meses de este 2012 el sector ha vivido un periodo "muy malo", con ventas inferiores a las del pasado año. Así lo indicó, en representación de la Asociación de Libreros de Navarra, Loles Ursúa, quien afirmó que el sector del libro está "bastante parado".
Por ello, la representante de la asociación espera que mañana, Día del Libro, los navarros "salgan a la calle y se remonten las ventas". No obstante, Ursúa, de la Librería Universitaria, apuntó que las recaudaciones en Navarra "siempre bajan menos" que en el resto de España, donde experimentaron un descenso de entre el 17 y el 20% en 2011. La difícil situación económica de España está afectando a este sector, pero según Ursúa, las librerías han estado en crisis "toda la vida". "Siempre hemos trabajado en silencio, nos mantenemos y hacemos lo que podemos", afirmó. En este sentido, argumentó que el mundo del libro "no está muy bien valorado. De cultura, teatro y libros se habla menos que del motor o de la ropa". A su juicio, "la mayor dificultad de las librerías son las propias editoriales, que no facilitan la exposición del libro en condiciones favorables para el librero", al que le queda "un margen bastante limitado", con "los gastos de envío y la imposibilidad de devolución". Además de las trabas del sector, Ursúa aludió a la irrupción del libro electrónico, sobre el que indicó que existen diversas opiniones: "Hay libreros que dicen que es el futuro, pero otros señalan que es una amenaza". En cualquier caso, indicó que los establecimientos apuestan por su comercialización, aunque también detectan la amplia preferencia de los clientes por el libro tradicional. Otra dificultad a la que hacen frente las librerías en Navarra, según Ursúa, es la venta de libros de texto. En concreto, se refirió al programa de gratuidad puesto en marcha por el Gobierno foral en 2008, con el que los libros se renuevan cada cuatro años. Este 2012 se cumple el plazo, pero los libreros desconocen "qué va a pasar" con su compra.
Según el también miembro de la Asociación de Libreros de Navarra Patxo Abárzuza, "el sector del libro está, como todo el comercio, en un momento de recesión bastante importante". Aunque destaca que el libro tiene "su propia crisis", ya que el hábito de compra y de lectura es "escaso". Además, según Abárzuza, el sector del libro "tiene sus propias amenazas", como la digitalización, "no por ella en sí misma, sino por el modo en que se utiliza". En concreto, afirma que las ventas de libros electrónicos se han incrementado en los últimos años, pero "las descargas legales son muy pocas". Por ello, este librero teme que haya autores que "dejen de escribir". "Es un problema gordo", opina.