madrid. Con la huida de Paul Gauguin a Tahití como hilo conductor, la exposición que abrirá sus puertas el 9 de octubre en el Thyssen muestra como este viaje produjo una renovación del lenguaje creativo y condicionó la transformación de la modernidad.
Desde las experimentaciones artísticas de Gauguin en los Mares del Sur hasta las exploraciones de artistas como Emil Nolde, Henri Matisse, Wassily Kandinsky, Paul Klee o August Macke, la muestra dará a conocer la impronta de Gauguin en los movimientos artísticos de las primeras décadas del siglo XX.
La exposición presentará 111 obras entre las que se encuentran Matamoe, del Pushkin de Moscú; Dos mujeres tahitianas, del Metropolitan de Nueva York o Muchacha con abanico, del Museum Folkwang de Essen.
Gauguin y el viaje a lo exótico se enmarca en el contexto del debate en torno al primitivismo en el arte moderno. El interés de los artistas por viajar a tierras lejanas surgió a finales del siglo XVIII fruto de la pasión romántica por la aventura y de la curiosidad científica de los ilustrados.
El deseo de recuperar la inocencia provocó el interés por viajar con la esperanza de encontrar en los lejanos paraísos no contaminados la última oportunidad de salvación. Si hay un artista que personifica este impulso, es Paul Gauguin.
Por su parte, el Museo del Prado iniciará el 30 de octubre la temporada de otoño con una muestra monográfica dedicada a El paisajista Martín Rico (1833-1908), organizada en colaboración con el Meadows Museum de Dallas.
El museo posee la colección más amplia y de mayor calidad de obras de este artista, uno de los más relevantes del panorama artístico de la segunda mitad del siglo XIX en España.
Estos fondos permitirán, de manera cronológica, profundizar en todas las etapas de la trayectoria del artista madrileño, desde sus inicios en los paisajes de la sierra madrileña, hasta sus obras realizadas en Venecia y París.
Para finales de noviembre, El Prado tiene previsto organizar El joven Van Dyck una exposición en la que se profundizará en las obras pintadas por este renombrado artista flamenco antes de partir de Amberes a Londres a finales de 1620, periodo durante el que un joven Van Dyck trabajó al servicio de Rubens.
Entre las exposiciones con las que el Reina Sofía iniciará su temporada destaca Encuentros con los años treinta, muestra con la que el museo se suma a la conmemoración del 75º aniversario de la realización del emblemático Guernica por parte de Pablo Picasso.
En el recorrido, que ocupará una superficie de más de 2.000 metros cuadrados, se podrán contemplar más de cuatrocientas obras de algunos de los más importantes artistas del siglo XX: Pablo Picasso, Joan Miró, Yves Tanguy, Moholy-Nagy, Man Ray, Robert Delaunay, André Masson, Piet Mondrian, Wassily Kandinsky, Joaquín Torres-García, Mario Sironi, entre otros.
Artistas como Matisse, Delaunay, Chabaud, Kupka, Modigliani, Soutine, Picasso, Saura, Miró o Duduffet, que estarán representados en la selección, desarrollaron su mejor creatividad en este género yu estarán expuestas al público para la nueva temporada.