Reivindicar la belleza, el amor, el arte y los afectos en estos tiempos convulsos. Es el eje en torno al cual ha querido hacer girar la gala de la 28ª edición de los Premios Max de las Artes Escénicas la dramaturga y directora de escena pamplonesa Ana Maestrojuán, responsable artística del evento que se celebrará el próximo lunes, 16 de junio, a partir de las 21.00 horas en el Teatro Gayarre.

Antes de que dé comienzo la ceremonia se celebrará la obligada alfombra roja y el photocall correspondiente frente al teatro pamplonés, por donde desfilarán las y los finalistas a los galardones más importantes del teatro, la danza y la lírica del Estado. Organizada por la Fundación SGAE, la ceremonia será retransmitida en directo por RTVE Play y en diferido por La 2 (23.00 horas).

El apoyo y “la cercanía” del Ayuntamiento de Pamplona, encarnados, sobre todo, en su alcalde, Joseba Asiron; en la concejala de Cultura, Maider Beloki, y en el director del área de Cultura, Iñigo Gómez Eguíluz, así como en la directora del Gayarre, Grego Navarro, han sido claves para que la gala se celebre por primera vez en la capital navarra. Así lo manifestó Rubén Gutiérrez, director general de la Fundación SGAE, en la rueda de prensa en la que se dieron a conocer los detalles de la cita. “Es mucho trabajo para algo tan efímero que se concentrará en la noche del lunes”, destacó Gutiérrez. Por eso mismo, esta oportunidad tiene que “servir para poner en valor el talento y la excelencia” de las y los profesionales de las artes escénicas del Estado”, que, como agregó, no se dedican “solo al entretenimiento”, sino que también “son agentes sociales” y suben a escena asuntos que les preocupan y ocupan a la sociedad en la que desarrollan su trabajo.

Una propuesta "sólida" y "valiente"

Gutiérrez calificó de “sólida” y “valiente” la propuesta de Ana Maestrojuán, con la que “ha sido un placer trabajar”. Con ella “y con su equipo”. “Han hecho un trabajo excepcional”, lleno de emociones “honestas”. En cuanto al lema escogido para esta edición de los Max, el director de Fundación SGAE confesó que todos los años suele salir de la entidad, “para orientar al director o directora que se va a hacer cargo de la gala”, salvo en esta ocasión, “porque cuando le dijimos a Ana que aun no lo teníamos, nos respondió ‘yo ya lo tengo”.

Ya en la primera reunión mostró una valentía y un arrojo tremendos y nos hizo unas propuestas sobre cuestiones muy profundas de las artes escénicas que nos encantaron”. A partir de ahí, el proceso ha servido para “consolidar una idea arriesgada y ambiciosa” que, como ya se anunció en su día, girará en torno a distintas acepciones del concepto de tiempo. 

Rubén Gutiérrez, Ana Maestrojuán, Joseba Asiron, Maite Redín y Maider Beloki. Javier Bergasa

Equipo Kilómetro Cero

“Las artes escénicas son espacio y tiempo, así que la idea de Ana es muy coherente”, subrayó Gutiérrez. Por su parte, Maestrojuán reconoció que empezó este viaje “con mucho miedo” y “lo estoy terminando muy feliz”. Eso sí, remarcó que este tipo de proyectos “no se pueden hacer en soledad”. “Te tiene que dar la mano la gente que te quiere, a la que quieres y con la que quieres trabajar”. Teniendo esto claro, “he podido disfrutar” de la experiencia, para la que ha contado con un equipo “kilómetro cero” formado por “secuaces” como David Bernués, director de iluminación; Gorka Pastor, director musical; Edurne Ibáñez, directora de vestuario; Ikerne Giménez, responsable de la escenografía, y Rut Munguira, de la videoescena. 

También con el equipo de SGAE que la ha apoyado desde Madrid y con el “amparo” del Gayarre, con profesionales de la producción como Ana Mendioroz. Este es un lugar en el que “el tiempo se detiene”, apuntó la directora, que también quiso recordar a José Mari Moreno, responsable de comunicación del teatro desde que este volvió a manos del Ayuntamiento, y fallecido en marzo de este año. “Seguro que está por aquí, echándonos una mano con la gala”, comentó.

Y no quiso olvidar tampoco a “colegas, compañeros, amigos” que la han hecho sentirse “querida y acompañada” a lo largo de estos meses, en los que ha maquinado para poner el foco en el talento local. Y es que, en su opinión, “las reivindicaciones se plantean haciendo”. De ahí que la gala no vaya a contar con un conductor o conductora como tal, sino que el “escenario se convertirá en un lugar de tránsito de personas”. La primera será Natalia Huarte, Max a la mejor actriz el año pasado; a la que se unirá la creadora e intérprete Ane Sagüés, recientemente reconocida con el Premio Promoción de Talento Artístico

Después, será el turno de Oier Zuñiga, Joli Pascualena, Ángel García Moneo, Ana Berrade, Marta Juániz, María Álvarez y, al final, de Javier Ibáñez, que en su día dio vida al Max Estrella de Luces de bohemia, personaje de Valle-Inclán que da nombre a estos premios, “que nos recordará que vivimos en tiempos complejos”.

Música y euskera

Además de actrices y actores, la directora ha querido integrar la música en su propuesta, y pisarán las tablas del casi centenario teatro pamplonés artistas como Aurora Beltrán, voz emblemática, mujer líder de Tahúres Zurdos cuando no era lo habitual, y Raquel Andueza y Jesús Fernández Baena, de La Galanía, que trasladarán al público al barroco por unos instantes. También actuará Gorka Urbizu, “que representó una época con su banda y vive un presente glorioso”, y CastaZabal, que “es una bomba” con su personal fusión de folk, pop y raíces vascas.

A ellos se sumarán otras formaciones que completarán el mosaico escénico de la gala, aportando distintos lenguajes y texturas a lo largo de la noche: el Coro Saudade, dirigido por Juan Gainza, que aportará un plus de emotividad con su canto colectivo, o La Banda Teatro Circo, que desplegará su imaginario de arte circense descarado y festivo, que es la primera vez que se cuela en los Max.

No faltará la danza, que se expresará a través de dos vertientes muy distintas. Por un lado, con el alumnado de La Faktoria Coreographic Center, desde la creación contemporánea, y, por otro, con Duguna Dantza Taldea, evocando la raíz de Pamplona. Completará el conjunto las/os estudiantes de la Escuela Navarra de Artes Escénicas – NAEE, que aportarán el pulso joven de quienes empiezan a construir su camino sobre las tablas.

Y como broche a esta celebración coral, una docena de figuras clave del panorama escénico serán las encargadas de entregar los galardones: Elisa Sanz, Olga Pericet, Ángel Durán, Carlos Sobera, José María Asín, Camila Viyuela, Eva Azpilicueta, Jorge Usón, Patxi Freytez, Ane Pikaza, Roberto Álvarez, Alfredo Sanzol y Marta Pazos, compañeros y compañeras de las/os profesionales que el lunes se llevarán a casa la manzana con antifaz.

El euskera será otro protagonista de la velada, pero “de una manera natural”, como “elemento identitario” de esta tierra. “Esperemos que nadie se levante al escucharlo”, ironizó Maestrojuán.

Apenas quedan unos días, pues, para que Pamplona sea, por primera vez, anfitriona de los Max. Un evento que su alcalde, Joseba Asiron, que alabó el trabajo de una “referencia” como Ana Maestrojuán, acoge “con orgullo” y convencido de que el teatro, la danza y la música “también hacen ciudad y memoria”.