Tricicle se retira de los escenarios con un espectáculo fiel a su público

PAMPLONA. "Nos vamos porque nos sentimos vacíos, como Guardiola, pero no llegamos al nivel de Ronaldo, porque no estamos nada tristes". Así, con sarcasmo y socarronería, explica Tricicle su decisión de retirarse de los escenarios después de la gira de Bits, espectáculo que comenzó a representarse ayer en el Teatro Gayarre y donde permanecerá hasta el domingo, día 9, antes de continuar una larga gira de dos y hasta tres años con la que el trío catalán pondrá "posiblemente" el punto y final a su carrera, aunque "con los artistas nunca se sabe".

Joan Gràcia, Paco Mir y Carles Sans comparecieron ayer ante los medios de comunicación con su habitual sentido del humor para dar a conocer este trabajo que se estrenó el pasado 24 de mayo en Alicante y que inicia su gira en Pamplona. En Bits, Tricicle vuelve a "exprimirse" para "tratar de no repetirnos" y ofrecer siempre cosas nuevas "para que el público que siempre nos ha sido fiel venga a reírse con nosotros", cuenta Paco Mir, para quien este montaje es "quizá" el "más dinámico" de cuantos han estrenado hasta ahora. En este sentido, Joan Gràcia explica que, tomando de excusa el mundo actual, "donde todo el mundo está conectado a una tableta, un teléfono móvil o un ordenador", el espectáculo adquiere una velocidad de vértigo, saltando de una situación a otra constantemente "como quien hace click en el ratón". Así, como apunta Carles Sans, el escenario se convierte en "un gran ordenador portátil" con una decena de ventanas físicas por las que circulan los personajes y por las que, en el mundo virtual, todos nos asomamos a diario a realidades muy diferentes de todo el mundo.

tributos y recuerdos La red global solo es, pues, una coartada, un hilo con el que tejer una rápida sucesión de sketches "en código de gags trinario". Casi nada. Los tres cómicos interpretan a bits, es decir a intangibles unidades de información que alimentan al mundo digital. Y como tales, en un milimilimilimilisegundo o menos pasan de una historia a otra a través de la autopista virtual "por la que todos navegamos y en la que nunca habíamos pensado que iríamos a parar". Así, Tricicle recorre un sinfín de situaciones cambiando de tema, de decorado, de personalidad, de gafas, de sexo... y reencarnándose, incluso, en viejos personajes conocidos por todo el público, como las turistas viejecitas de Exit, entre otros. Además de este autohomenaje, el espectáculo propone también un tributo a un grupo de humoristas con el que el trío mantiene una estrecha amistad como son los argentinos Les Luthiers, que aportan su voz en off a esta propuesta con la que Gràcia, Mir y Sans persiguen el mismo objetivo de siempre: lograr la mayor Densidad de Gags por Minuto Posible (DGMP).

"SEGURAMENTE" El argumento digital no pretende ser, en absoluto, ninguna crítica al universo virtual. "Nada de eso, simplemente es un útil que nos ha servido para desarrollar la gran cantidad de ideas que teníamos", indica Sans, que subraya que para Tricicle "el ser humano sigue siendo nuestro principal filón". "Nunca cogemos un tema para criticarlo; solo observamos lo que sucede y luego lo pasamos a través de nuestro tamiz de humor", añade Gràcia.

Ese es, en definitiva, el secreto de Tricicle: saber reírse de sí mismo para luego reírse con y de los demás. Poco más. Un sello inconfundible que les ha dado 33 años de éxitos con obras míticas como Manicomic, Exit, Slastic, Terrrific, Entretres, Sit, Garrick y el recopilatorio Tricicle 20. Y, como todo tiene un límite "y con cada espectáculo estamos entre dos y cuatro años de gira", al finalizar el tour de Bits "seguramente" se bajarán del escenario, aunque "quién sabe", porque los artistas nunca acaban de retirarse... Eso sí, no piensan abandonar la escena, aunque seguramente se dedicarán a la producción y dirección de espectáculos.