En septiembre de este año Gregario de Luxe cumplirá ocho años. Tras una exitosa trayectoria interpretando versiones, algo normal en el soul, ¿qué os ha llevado a registrar vuestro primer disco con temas propios?

-Nuestras motivaciones, como grupo 100% amateur, han ido paso a paso. En su momento, la motivación era simplemente juntarnos; después subimos un peldañito y nos lanzamos a los conciertos, el siguiente escalón fue alcanzar festivales como el Jazzaldi y, de forma natural, el siguiente paso, que ya nos rondaba la cabeza desde hace tiempo, era no solo tocar versiones sino aportar al soul, esta música que amamos tanto, nuestro pequeño granito de arena.

-¿Cómo habéis afrontado la composición de los temas, teniendo en cuenta las particularidades del soul y el hecho de que en el Estado no haya una tradición en este sentido?

-Han sido ocho años haciendo el oído a una música, aprendiendo a amarla. La referencia inicial que teníamos eran los Blues Brothers y, a partir de ahí, nos hemos sumergido en un proceso de inmersión en el soul a través de comprar vinilos e interesarte por su historia y sus intérpretes hasta conseguir captar e interiorizar el espíritu de esta música. Una vez que teníamos todo esto es cuando nos preguntamos si podíamos ser capaces de crear algo parecido; habíamos sido capaces de tocarlo, pero crearlo era otra historia. ¿La solución? Intentarlo e ir probando en plan ensayo-error. Así, hace dos años hicimos la primera aproximación con algunos temas que, finalmente, se quedaron en el tintero porque no terminaban de salir. Pero ahora nos hemos volcado y al final han salido.

-El soul cuenta con dos sonidos diferenciados, el de Memphis y el de Detroit. En este sentido, y con este primer álbum, ¿habéis buscado un recorrido por el amplio abanico del estilo u os habéis centrado en una parte en concreto?

-En primer lugar, nuestro objetivo era respetar muchísimo esta música. Y, en segundo, nos hemos centrado más en el sonido de Memphis, ya que es con el más nos identificamos y mejor nos sentimos tocando. En definitiva, la pretensión ha sido, con todo el respeto del mundo, ser uno más de todo este grupo de músicos, blancos y negros, que hace 50 años creo esta música tan acojonante, y demostrar que, ahora, medio siglo después, esta música sigue más viva que nunca.

-¿Por qué una vez lanzados a la composición habéis incluido dos versiones en este 'Hallelujah! (I wanna shout)'?

-Somos una banda de versiones. Y eso no lo podemos olvidar. Uno de nuestros objetivos es, precisamente, que estos grandes clásicos del soul no queden en el olvido; no solo a través de los discos sino, sobre todo, de los directos. Somos conscientes de que los seguidores de la banda quieren escuchar estas canciones, que no solo pertenecen al soul clásico, sino que integran un abanico más amplio que, en gran parte, se está olvidando.

-El disco lo grabasteis en los RecyRoll, con Gussy a los mandos. ¿Cómo ha resultado la experiencia teniendo en cuenta que prácticamente era su primera experiencia grabando soul?

-Grabar con Gussy fue un flechazo de confianza 100%. Al no haber un estudio especializado en soul, y si lo hubiese, probablemente tampoco hubiéramos podido acceder, ya que resultaría inviable para una banda amateur de 13 personas, teníamos que encontrar a una persona dispuesta a investigar, a interesarse por cómo se grababa aquel sonido y dispuesta también a arriesgarse. Pero, sobre todo, necesitábamos una persona que nos aguantara, a mí particularmente, en el estudio. Y no podemos estar más contentos con el resultado, ya que Gussy se lo curró mucho, intentando reproducir las maneras de grabar; y ya en la mezcla, trabajamos, yo particularmente, codo con codo con él. Él ha salido súper satisfecho y nosotros todavía más.

-El compacto, que sale bajo el paraguas de El Gringo Récords, 'sufrió' en sus primeros días a la venta en formato digital un importante empujón colocándose en los primeros puestos de las listas...

-El disco alcanzó el número 5 en ventas globales en iTunes España el día de su lanzamiento y estuvo dos semanas en el número uno de Soul y Rhythm and Blues hasta que fuimos desbancados por una tal Alicia Keys (risas). Son unos galones que ahora podemos lucir y nos sirven como una gran promoción. Posteriormente, lo que ha sido el disco físico, todos sabemos como está el mercado...

-El concierto de esta noche ejerce de presentación oficial del álbum, ¿qué sorpresas ha preparado Gregario de Luxe para una cita tan especial y cómo se prepara el asalto de este 'Hallelujah!' a los escenarios estatales?

-La principal es que, por decirlo de alguna manera, la banda va a crecer... En cuanto al repertorio, por primera vez abriremos y cerraremos el concierto con dos temas nuestros. El resto los iremos intercalando con una selección de los grandes clásicos que hasta ahora veníamos tocando. Un formato de concierto que será el que llevemos a las presentaciones de Madrid (sala Galileo Galilei, 5 de febrero) y Barcelona (Luz de Gas 25 de mayo). La verdad es que ha sido todo un lujo que dos de las mejores salas del Estado apuesten por una banda desconocida como la nuestra.