MADRID/BILBAO. La actriz vasca Mariví Bilbao, conocida por series de televisión como La que se avecina, así como por su participación en películas y en obras de teatro, falleció a mediodía de ayer en su casa de la capital vizcaína, "por causas naturales y en compañía de su familia", informó su representante. Familiares y amigos darán hoy su último adiós a la intérprete en un acto previsto en el tanatorio de la ciudad, adonde fueron trasladados sus restos mortales.

Numerosos compañeros y colegas de profesión lamentaron ayer la pérdida y algunas cadenas modificaron su programación para rendirle homenaje. Así, Factoría de Ficción la recordó con la emisión de dos capítulos de la serie La que se avecina, que la actriz abandonó el año pasado "por cansancio y por horarios, pero no por enfermedad", según explicó el representante. También Antena 3 emitió un capítulo especial de Aquí no hay quien viva, espacio que la hizo famosa con su personaje de Marisa Benito. Mariví Bilbao, la abuelita malhablada y fumadora, bebedora de Chinchón y afilados comentarios, ha bajado el telón definitivamente. "Hoy es un día muy triste. Ovación cerrada en plató por la mujer más grande del planeta. D.E.P. ¡Estrella!". La despedida está en la cuenta de Twitter de Alberto Caballero, el hombre que se inventó a Marisa Benito. Secundaria de lujo, Bilbao vivió la popularidad a la edad de la jubilación gracias a la pequeña pantalla. El año pasado la dejó y, según dijo entonces Elvira, su única hija, "en la televisión le han dado siempre papeles amables, pero yo la veo mejor de mala malísima, porque tiene una expresión muy dura, de cortarte la respiración". En Salto al vacío, de Daniel Calparsoro (1995), recordaba su hija, "hizo de cabrona como nadie".

DE 'SIETE CALLES' A LOS OSCAR. María Victoria Bilbao-Goyoaga Álvarez nació en la capital vizcaína el 22 de enero de 1930 ya con ganas de ser actriz. Socia fundadora de Akelarre, uno de los grupos de teatro independiente más destacado de Euskadi, con poco más de 20 años se cambió el nombre para que su padre no supiera a qué se dedicaba: abrió las páginas amarillas y copió el primer nombre, Ángela Valverde. Debutó en el cine con papeles protagonistas en cortos como La interrogación, de F. Bardají, y Playa insólita (1962), de Javier Aguirre, o Agur Txomin (1979), de Juanma Ortuoste y Javier Rebollo. Conoció la fama en 1981, con Siete Calles, nuevamente con Ortuoste y Rebollo, directores a los que siguió siempre muy unida. En las últimas décadas trabajó en varias ocasiones con Calparsoro A ciegas (1997), Calor... y celos (1996), y con el cambio de siglo se puso a las órdenes de Chus Gutiérrez, El Calentito (2005), Vicente Aranda; Carmen, y Torremolinos 73. de Pablo Berger (ambas de 2003); de nuevo Javier Rebollo, Marujas asesinas (2001), o Álex de la Iglesia, La comunidad (2000). Además, la veterana actriz colaboraba con diversos programas y series de la ETB y prestaba su imagen a campañas solidarias como Mójate por la esclerosis múltiple.

Entre sus películas más recientes figuran Maktub y La venta del paraíso, que se estrena el próximo 19 abril.

En 2004, recibió un premio de la Unión de Actores por Aquí no hay quien viva, trabajo por el que también la premió la Academia de Televisión de España. Obtuvo una Biznaga de Plata por el corto La primera vez y el reconocimiento a su trayectoria de la Asociación de Actores Vascos. Entre las anécdotas de su vida, queda el viaje a Hollywood con el equipo de Borja Cobeaga, nominado a los Oscar en 2007 por Éramos pocos. Como no logró conocer a Clint Eastwood, la ilusión de su vida, se encendió un cigarro y retó la prohibición de la organización americana: "Total, si no hemos ganado", dijo, y siguió fumando.