pamplona

Quizá el tiempo sea el premio más valioso. Para Elena Odriozola (Donostia, 1967), ganar -por segunda vez- el Premio Euskadi de Ilustración supone una "ayuda" para poder dedicar más tiempo a cada proyecto. "Además de la gran ilusión con que recibes un galardón tan importante como éste, te brinda impulso para seguir trabajando y tranquilidad", agradece la ilustradora, premiada en la última edición de Euskadi Sariak por la obra Tropecista, escrita por Jorge Gonzalvo y editada por Barbara Fiore. "Cuenta la historia de una pareja, aunque yo realicé mi particular interpretación del texto de Gonzalvo; su versión acaba bien, la mía, no tanto", admite entre risas. Para ilustrar este trabajo, Odriozola se decantó por la técnica de papel recortado y superpuesto. "Ya lo había utilizado en otra ocasión, en un teatro de papel, y me gustó muchísimo".

Selectiva en los encargos que acepta y partidaria de la ilustración minimalista -"nunca incluyo elementos que sobren, por muy bonitos que me parezcan"-, asegura dibujar sólo aquello que quiere contar. Y sí, la implicación a veces es total. "En todos los trabajos hay algo de mí, o mucho, ? o todo". En su caso, al menos, es "inevitable" reflejar su punto de vista en cada una de sus creaciones. "No siempre es autobiográfico -puntualiza-, pero siempre va impresa mi propia percepción".

Entre sus próximas obras, destaca un libro de cuentos clásicos con la editorial vasca Nerea y la culminación de un proyecto que inició hace cuatro años, junto al escritor y crítico literario venezolano, Gustavo Puerta. "Se trata de un libro sobre sentimientos y emociones, dirigido a todo tipo de públicos", adelanta. "Es un proyecto muy complejo y laborioso, lo hemos hecho todo por nuestra cuenta y estamos deseando terminarlo". Mientras su compañero en esta empresa ha investigado "muchísimo" sobre las emociones que quería plasmar en sus textos, Odriozola revela que a la hora de ilustrar sus palabras no se ha basado en emociones concretas, sino en las historias que iban surgiendo, de manera espontánea. "Ha sido muy entretenido, te asombras de las cosas que salen sin querer", comenta. Gracias a la cátedra Mikel Laboa, la ilustradora prevé que el libro esté listo para comienzos del próximo año. "¡Esperemos que alguna editorial esté dispuesta a publicarlo!", anhela.

Respecto a la relación con las editoriales, sugiere que deberían facilitar mayor margen en los plazos. "A veces he tenido que rechazar propuestas muy interesantes porque tenía otros trabajos pendientes y no podía compaginarlo". En Inglaterra, donde también ha publicado algunas obras, los plazos son mayores y los sueldos "mucho más cuantiosos", pero esas condiciones no compensaban a Odriozola. "Sé que habrá editoriales muy buenas, pero mi experiencia allí no fue satisfactoria, no nos entendíamos y me controlaban demasiado, y yo necesito que confíen en mí", sostiene. "En general, se regían por lo políticamente correcto, y yo no puedo hacer algo que no sienta", apostilla. La libertad creativa es, por tanto, condición sine qua non para Odriozola, si bien matiza: "Tampoco es bueno que te digan que hagas lo que te dé la gana, un buen editor repara en aspectos que tú no ves, y mejora tu trabajo".

Ridícula censura A juzgar por la delicadeza de su trazo y la candidez de sus personajes, es difícil imaginar que Odriozola haya sido censurada. Pero la realidad supera la ilustración. "Hace muchos años, dibujé, para un libro de texto si mal no recuerdo, un marinero que fumaba en pipa; también una mesa donde había un vaso de vino; ¡y me hicieron eliminar ambos dibujos!", cuenta aún contrariada. En otra ocasión, observó con estupor cómo a un personaje suyo le creció el pelo, Photoshop mediante. "Dibujé una mujer con el torso desnudo porque pertenecía a una tribu; cuando vi que le habían alargado el pelo para taparle los senos, ¡no me lo podía creer!", relata. La donostiarra considera "absurdo" tratar a los niños "como si fueran tontos". "En vez de explicarles las cosas, lo eliminan y ya está, ya no existe; me parece ridículo, pero este tipo de censuras se siguen dando hoy día", advierte.