La Real Academia Española busca nuevas fórmulas de financiación que le den "independencia y autonomía económica", y una de las soluciones que se barajan es admitir publicidad en la versión digital del Diccionario de la Lengua, que cada mes recibe más de 40 millones de consultas. "Creo que esa va a ser la solución, aunque por supuesto las consultas de la página web continuarían siendo gratis", afirmaba ayer el director de la RAE, José Manuel Blecua.