tudela - Tras triunfar en la sección oficial del 17º Festival de Málaga, donde consiguió cuatro Biznagas (premio especial del jurado, mejor actriz, mejor banda sonora original y premio especial del jurado joven) y ser distinguida en Guanajuato (México) como mejor Ópera Prima, Todos están muertos, la primera película de la directora valenciana Beatriz Sanchís, presentó ayer su candidatura a los premios del 15º Festival Ópera Prima de Tudela que concluye hoy.

Sanchís, que no pudo acudir a la capital ribera al encontrarse trabajando, cuenta en este largometraje la historia de Lupe (Elena Anaya), una exestrella del rock que vive encerrada en casa sin prestar la más mínima atención a su hijo adolescente. De él se ocupa su abuela Paquita, una mexicana supersticiosa que sabe que no le queda mucho tiempo y que debe aprovecharlo al máximo para tratar de recuperar a su hija antes de que sea demasiado tarde, aunque sea a costa de introducir en casa un fantasma del pasado.

Todos están muertos es una fábula que aborda el tema de la vida más allá de la muerte. Según explicó ayer la productora de Avalon, Gemma Vidal, que estuvo en Tudela arropando la película junto al joven actor madrileño Patrick Criado, la película tiene su punto de partida en un episodio autobiográfico. “Beatriz Sanchís ha contado cuando se le pregunta por esto que hace tiempo perdió a un amigo y no se pudo despedir de él” y de ahí nace la idea de este largometraje en el que la música también juega un papel fundamental. Se convierte en un elemento dramático más y sirve como homenaje a la movida madrileña de los años 80. Según explicó Vidal, “la mayoría de las canciones que integran la banda sonora fueron creadas por un grupo que se llama Acrobats que ya había trabajado con Beatriz Sanchís en sus cortos. Ellos se encargaron de construir toda la música atmosférica de la película”. Además en Todos están muertos hay canciones muy conocidas como De viaje, de Los Planetas, y muchos guiños a esa época como el que hace la directora al denominar Groenlandia a la formación musical en la que cantaba la protagonista. Se trata de un homenaje a Los Zombies, al mítico grupo de pop de comienzo de los años 80.

Patrick Criado, que da vida en la película a Víctor, un grunge de los años 90, auténtico fan de Lupe, se mostró “orgulloso” y “satisfecho” de haber participado en un proyecto de este tipo porque “ha sido la primera vez que me he tenido que enfrentar a un personaje muy diferente al mío, ya que en La gran familia española mi personaje era muy parecido a mí y no tuve que construirlo de cero. Aquí al principio fue complejo porque no sabía por dónde llevarlo, pero con las indicaciones de la directora Beatriz Sanchís y tras visionar la película Last days, en la que se cuentan los últimos días de Kurt Cobain, y ver vídeos de una época que no viví, porque nací en 1995 y la cinta está ambientada en el año 1996, pude acabar de construir mi personaje”. - J.A. Martínez