Glamour: El frío no arruinó la noche

los protagonistas de la gran fiesta del cine español comenzaron a desfilar por la alfombra fucsia, -esta edición, ya que otro año fue verde y otro roja-, hacia las siete de la tarde.

Las estrellas de la gran pantalla deslumbraron con sus vestidos de alta costura y los esmóquines que la gran parte de los hombres lucieron, a pesar del frío.

Uno de los mayores protagonistas en la noche de ayer fue sin duda el presentador de la gala y ganador del Goya a actor revelación por Ocho apellidos vascos, Dani Rovira, que dijo estar muy tranquilo porque “los nervios me los he dejado en casa, ¿para qué traerlos? Si son muy traicioneros”. Además, adelantó que esta 29 edición de la Gala de los Goya “es un auténtico espectáculo”.

El cómico fue vestido con un esmoquin de Pedro del Hierro, con botones a juego. El actor tenía hasta seis trajes para presentar la gala.

El frío fue uno de los protagonistas de la gala, ya que Madrid sufría temperaturas de unos dos grados, poco adecuadas para los vestidos que lucían las actrices.

Una de las intérpretes que más sufrió el frío fue Nerea Barros, ganadora del Goya a mejor actriz revelación por su actuación en La isla mínima, lució un vestido palabra de honor gris perla muy acertado de Oscar de la Renta.

Muchos modelitos deslumbraron la alfombra fucsia, como el de Bárbara Lennie, premiada como mejor actriz por la película Magical Girl. Lucía un vestido blanco, diseño de Cavalli Atelier, de seda a juego con las joyas que llevaba.

Otra actriz que destacó mucho por su vestimenta fue Macarena Gómez, nominada por Musarañas, que vestía un vestido rojo carmesí de manga larga y cuello alto de lo más ajustado, diseño de Lorenzo Caprile, que resaltaba su notable embarazo.

Entre las actrices más jóvenes Macarena García, que ganó un Goya en 2012 por su trabajo en Blancanieves fue vestida de una firma italiana de lo más floral con un vestido de tubo.

Blanca Suárez, que esta temporada se convierte en Isabel de Portugal en la nueva serie de TVE, Carlos, rey emperador, fue una de las más elegantes, ya que vistió un elegante diseño de Zuhair Murad, en un tono lila, que combinaba un cuerpo de manga larga transparente cuajado de abalorios, y una frondosa falda que le dificultaba el movimiento.

“Este año me apetecía un vestido más contundente”, señaló la actriz, que el año pasado optó por un diseño completamente traslúcido, y que con sus andares y poses demostró que dominaba el lenguaje de la alfombra como la soltura de una veterana.

Entre los hombres, Antonio Banderas, con esmoquin clásico de la casa Ermenegildo Zegna, dijo que su discurso por recibir el Goya de Honor “es una mirada que va hacia el pasado pero también hacia el futuro”. Además, una de las sorpresas de la alfombra es que anunció que pretende diseñar moda.

veteranas en la alfombra Una de las que antes llegó a la gala fue Ana Belén, que anduvo por la alfombra fucsia con la seguridad de sus años de experiencia, con un favorecedor vestido en azul kleyn de la firma Tot-Hom, de tirantes y falda abullonada.

Otras veteranas en estos premios como Penélope Cruz y Goya Toledo, unas de las más esperadas, hicieron su aparición casi al comienzo de la gala. Si Cruz optó por un palabra de honor de Oscar de la Renta, de corte clásico, en azul noche y tapizado con pedrería de tonos blancos; Toledo, nominada ayer, prefirió al libanés Elie Saab, en tono negro degradado y también cuajado con pedrería.

Algunas repitieron diseñador, como Nieves Álvarez, que confió de nuevo en su amigo Stephane Rolland, con un diseño de ajustada silueta y larga cola de tul, que jugaba con las transparencias y el binomio blanco-negro.

Uno de los premiados, Karra Elejalde, seleccionó un elegante traje de Adolfo Domínguez en terciopelo negro, y una pajarita de alegre color, que no le terminaba de convencer. “Se me cae la pajarita, debe ser por la edad”, señaló entre risas.