Carlos Zanón gana el Premio Hammett de novela negra

gijón - El escritor Carlos Zanón fue galardonado ayer con el Premio Dashiel Hammett a la mejor novela negra en español por su obra Yo fui Johnny Thunders, sobre la historia de un perdedor en una sórdida trama policial ambientada en Barcelona. El jurado calificó la estructura narrativa de la obra como un “aire nuevo” para la novela negra, según informó su portavoz, el editor Paco Camarasa. Al Premio Hammett, que entrega la Asociación Internacional de Escritores Policiacos, optaban Todos los buenos soldados, de David Torres; Fantasmas del Desierto, de Guillermo Orsi, y Un millón de gotas, de Víctor del Árbol.

Por su parte, Martín Olmos ha ganado el Premio Rodolfo Walsh para obras de no ficción por Escrito en Negro, que profundiza sobre la personalidad de los criminales en una selección los mejores cuarenta relatos periodísticos. El Jurado del Walsh ha tomado esta decisión por mayoría con un voto particular a favor de Chicas muertas, de la argentina Selva Almada, que investigó los asesinatos impunes de tres mujeres jóvenes cometidos en los años ochenta en poblaciones rurales de su país.

El Premio Espartaco de novela histórica ha recaído en Alfonso Mateo-Sagasta por El imperio de los hombres sin amor, una trama de corrupción, ambiciones de poder y secretos de Estado ambientada en 1615 y protagonizada de Isidoro Montemayor, el personaje de sus dos novelas anteriores Ladrones de tinta y El gabinete de las maravillas. El jurado de este galardón, formado por Rafael González, Milo Krmpotic y David López, ha valorado la forma en que Mateo-Sagasta ha logrado “captar la brutalidad de la España profunda” de la época para adoptar la decisión por unanimidad. Los otros finalistas eran Luis García Jambrina con La sombra del otro, una nueva y sorprendente visión de la vida de Miguel de Cervantes; y Fermín Goñi, por Todo llevará su nombre, sobre los últimos días de Simón Bolivar.

El Premio Memorial Silverio Cañada a la mejor primera novela de género negro fue ganado por David Llorente, por Te quiero porque me das de comer, un relato sobre los crímenes de un cirujano psicópata que comenzó siendo “un cuento sobre Carabanchel y terminó siendo una novela larga”, según explicó el autor. A este galardón optaban también Jorge Yaco con El oro de Berlín; Manuel Barea por Vertedero y Augusto Cruz por Londres después de medianoche.

El Premio Celsius a la mejor novela de Ciencia Ficción y Fantasía ha sido para Manuel Moyano por El imperio de Yegorov, una intriga política protagonizada por una estudiante de antropología que deriva en un conflicto a escala planetaria. El jurado del Celsius, formado por Jesús Palacio, Rodolfo Martínez y Carmen Moreno, destacó “el ingenio y la imaginación del autor para elaborar una sátira inteligente de la sociedad del siglo XXI mezclando géneros y formatos”.

Los autores argentinos Fernando José Veglia y Franco Molinari han sido galardonados con los premios de relatos cortos del género negro y de ciencia ficción, respectivamente.

Por último, la organización selecciónó al escritor canario Alexis Ravelo para participar en la próxima edición del festival Buenos Aires Negro. - Efe

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‘Como la sombra que se va’. El escritor y académico de la Lengua, Antonio Muñoz Molina, premio Príncipe de Asturias de las Letras 2013, señaló ayer que la figura del autor “comprometido es una “moda” que limita la creación literaria porque “el arte se hunde cuando se politiza” y reivindicó la “soberanía” de la literatura libre de “presiones”, en la presentación de su última novela, Como la sombra que se va. En su opinión, cuando el autor introduce contenido político e ideológico en una novela limita las posibilidades de creación y queda sometido a la presión de la moda del momento. El autor destacó además que el oficio del escritor es el de escribir y no “representar el personaje de escritor”. - Efe