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Abbey Road: historia de un sueño

El grupo navarro Baobabs will destroy your planet grabó el 20 de febrero su nuevo disco en los míticos estudios, que por primera vez registraron temas en euskera

Abbey Road: historia de un sueño

Eymard Uberetagoena, Eneko Requetibate y Darina Sadchicova son los tres pilares que sostienen Baobabs will destroy your planet (BWDYP), grupo de música alternativa, entre el indie y el pop e interpretada en euskera, que el pasado día 20 de febrero grabó las canciones que integrarán su primer disco. Hasta aquí, esta podría ser la historia de cualquier banda que apuesta por su música y la quiere dar a conocer. Lo que hace que esta no sea una historia normal es que estos tres músicos, de la mano de Iñaki Llarena y Leire Aranguren, que ejercieron como productores, registraron los diez temas que conformarán su álbum en Abbey Road, convirtiéndose así en los primeros en grabar en euskera en los estudios londinenses.

Eymard, voz y guitarra de la formación, con el poso que da el paso de los días, relata la experiencia vivida, esa que cualquier músico calificaría como la historia de un sueño... cumplido. “Solo teníamos un día para grabar, el sábado (día 20), entre las once de la mañana y las diez de la noche. A los músicos nos citaron a las doce, ya que los productores y el ingeniero necesitaban una hora para preparar todo el equipo y la microfonía. El caso es que nosotros nos plantamos a las once también, pero no entramos en el estudio, nos quedamos fuera sacándonos las fotos en el paso de cebra y en la puerta del estudio. Tras las fotos, nos fuimos a tomar un café, para tranquilizarnos, y a la vuelta al estudio ya sí que los nervios afloraron un poco. Ves a la gente que sigue sacando fotos y tú te acercas a la valla que rodea el estudio, con su cartel de acceso restringido a personal autorizado, y ahí es cuando todavía no te crees que tú eres parte de ese personal que puede acceder a Abbey Road. Una vez que pasamos dentro, nos atendió el conserje de los estudios, un señor muy majo que lo primero que nos dijo, según entramos, fue: ‘Ah, vosotros sois los del estudio 3. Ahí se grabó el Dark Side of the Moon de Pink Floyd, y también parte del Revólver (The Beatles), justo ahora hace 50 años’. Eso para empezar, y luego ya, conforme avanzas por los pasillos te encuentras las mesas de grabación que utilizaron los Beatles, fotos de Amy Winehouse... Menos mal que tardaron un poco más en preparar los micros del estudio, ya que ese tiempo nos sirvió para ver los estudios, que se nos pasara la emoción y concentrarnos en la grabación”.

Abbey Road cuenta con tres estudios, el 3, donde grabó Baobabs; el 2, el más utilizado por los Beatles, el de las escaleras; y el 1, en el que se graban bandas sonoras, como la de Star Wars, por ejemplo. Con las pilas ya puestas, el trío entró a las 13.30 horas al estudio 3 para comenzar la grabación, que estuvo dirigida por Iñaki Llarena y Leire Aranguren, como productores, y por Toby Hulbert, ingeniero de sonido de Abbey Road (Mumford & Sons, Kasabian). “Cuando entré, lo primero que sentí fue respeto”, apunta Eymard, “por el edificio en sí, por todo lo que ha pasado dentro... Era como tener una presión que te obligaba a que fuera un trabajo bien hecho”. Debido a las pocas horas de grabación con las que contaban, el trío realizó una concienzuda labor previa en Pamplona, sobre todo en la última semana, con ensayos de hasta ocho horas, de tal forma que las canciones llegaron a Londres niqueladas. La grabación, excepto los sintes, realizaron con instrumentos que alquilaron en el propio estudio. “En el caso de mi guitarra daba igual, porque cogí la misma Telecaster que tengo, pero la batería sí que tenía un sonido distinto; en cualquier caso, nos acoplamos bien y rápido. Grabamos diez temas en total, a dos o tres tomas por cada uno, y tocando todos a la vez. Al principio se notaron un poco los nervios, y la presión, pero nos centramos rápidamente y acabamos para las 16.00 horas, por lo que nos dio tiempo a comer algo antes empezar con el trabajo de las voces a la tarde. En esto sí que tuve más problemas, porque eran diez temas, estabas cansado... Y tuve que parar media hora para descansar”, apunta Eymard.

Al margen del nombre, Abbey Road, innegablemente, da calidad de sonido gracias al equipo de que dispone. “Por ejemplo, uno de los previos de la batería, de la época de los Beatles, te daba un sonido que habías escuchado en otros discos y que no te sabría decir si es bueno o malo, pero es muy característico. Te da el punto de conseguir un sonido que no puedes lograr aquí; es decir, en Aberin alcanzarás un sonido muy bueno, pero es que los micros, la propia sala y los previos de Abbey Road te dan un sonido que solo puedes lograr allí, lógicamente”. En cuanto al hecho de grabar en euskera, Eymard recuerda que Toby Hulbert, el ingeniero de Abbey, “ya había escuchado los temas y se había documentado un poco, sabía que era un idioma, se interesó y de hecho nos dijo que se alegraba que fuera alguien a grabar en euskera. La verdad es que al tío se le veía feliz con nosotros, y eso a la hora de grabar te motiva y te ayuda a controlar las emociones y los nervios”.

Una vez terminado el registro de las voces, el grupo aprovechó para grabar en los propios estudios Abbey Road el que será el primer videoclip del nuevo disco y del grupo, de la mano de Tripulante Produce. “Aunque teníamos hasta las diez de la noche, para las nueve acabamos y ya dejamos el estudio... Pero era como si no quisieras irte, ibas andando despacito, paso a paso, mirando todo el rato hacia atrás. Sales y ya no hay nadie fuera haciendo fotos, todo es un poco melancólico porque no sabes si alguna vez en tu vida volverás a esos estudios.... Y es que si lo piensas fríamente, esta grabación es algo único, que no sabes si se volverá a repetir”, rememora Eymard.

El disco, que todavía tiene que mezclarse y masterizarse y para el que no han cerrado título definitivo, saldrá a la venta antes del 14 abril, fecha en la que Baobabs tocará en Zentral como grupo invitado de Sr. Chinarro.

estudio 3: Una mesa de 96 canales...

Iñaki Llarena y Leire Aranguren. Si Baobabs ha grabado su disco en Abbey Road, buena parte de culpa, o casi toda, la tienen estos dos productores navarros, regentes a su vez de los Estudios Aberin. Leire apuntaba ayer que “a Toby, el ingeniero, ya le habíamos pasado una demo de la banda, de forma que conocía las canciones y eso facilitó que nos ayudara con lo que le podía ir mejor al sonido del grupo en cada momento”. La grabación se desarrolló sin problemas, pero si algo llamó la atención de Leire es que hasta en un estudio “maravilloso e impresionante” como Abbey Road “sucedió que intentamos conectar una guitarra con un ampli y no había manera”. En la grabación, Toby e Iñaki fueron los encargados de sacar el sonido, trabajando con la mesa y la ecualización, mientras que Leire, se hizo cargo del Protools. “Eso sí, la mesa de 96 canales impresiona mucho, pero tú estás a lo que estás; lo que sucede es que de repente levantabas la vista, veías el logo de Abbey Road y te decías a ti misma: madre mía donde estoy, lo que ha pasado por aquí”.