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El nuevo libro de Juan Eslava Galán sobre anécdotas de la Iglesia incluye Sangüesa

Con ‘La madre del cordero’ pretende combatir el “analfabetismo” que según él existe sobre la simbología cristiana

El nuevo libro de Juan Eslava Galán sobre anécdotas de la Iglesia incluye SangüesaANTENA 3

madrid - Con un sistema educativo que arrincona las Humanidades y unos jóvenes “logsetomizados”, existe una “especie de analfabetismo” sobre la simbología cristiana que el escritor Juan Eslava Galán quiere combatir con su nuevo libro, una selección de curiosidades y anécdotas de siglos de historia de la Iglesia.

Hechos como la causa por la que María Magdalena es considerada, sin razón, una mujer de mala reputación o la de que Moisés sea representado con un par de cuernecillos en su cabeza son algunos de los misterios que Eslava Galán, con su habitual carga de humor, desvela en La madre del cordero, editado por Planeta.

“Cuando entramos en una iglesia o en un monasterio o visitamos alguna obra de arte relacionada con el cristianismo, no entendemos ni la mitad de lo que vemos” porque, a diferencia de nuestros antepasados para los que estos templos eran como “libros que les contaban historias”, ahora no se conoce la iconografía cristiana, asegura el autor en una entrevista con Efe.

Por eso, no está de más saber que los dos “cuernecillos” que portan en la cabeza las representaciones de Moisés en pintura y escultura se deben a un error de traducción que “perpetró” San Jerónimo del texto bíblico original: cuando Moisés baja del monte Sinaí, en el original hebreo dice que “irradia” (emite rayos), una palabra que tiene la misma raíz que el sustantivo cuernos, con la que se confundió.

Eslava Galán dedica también varios apartados a la veneración que la Iglesia católica hace “de partes de cadáveres”, algo que solo ocurre en otra cultura, dice, la de los nativos de Nueva Guinea.

Algunas de estas reliquias atesoradas a lo largo de siglos son “absolutamente sorprendentes”, señala el autor, que explica que la fiebre por este tipo de objetos empezó a partir del siglo XVI y tuvo a Felipe II como uno de sus máximos exponentes, de tal forma que llegó a reunir más de 3.000 en El Escorial (Madrid).

Una costumbre que llega hasta nuestros días pues en los santuarios e iglesias españoles se veneran más de cien mil reliquias, afirma.

Entre las más curiosas figuran, por ejemplo, una huella de la pezuña del Diablo en la ermita de las Angustias de Cuenca; una pluma del ala del arcángel Gabriel, en el monasterio de San Miguel de Liria, en Valencia, o lo que sobró del barro que el Creador usó para modelar a Adán en el santuario de Sangüesa (Navarra).

Anécdotas aparte, Eslava Galán considera que es imprescindible conocer símbolos y alegorías que forman parte de la cultura general para entender muchos porqués de la sociedad actual.