La libertad creativa de Alexandra Gapihan

Aunque admite que le gusta “más dibujar que pintar”, hace de todo. Pasa, además, por todo tipo de técnicas y de temas, ya que se considera una apasionada de la “experimentación”. La libertad creativa que define a Alexandra Gapihan inunda, desde el pasado martes, el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela, con su exposición Fragmentos de ayer, hoy y mañana/Atzoko, gaurko eta biharko puskak, que muestra una serie de obras realizadas durante los últimos ocho años en las que la artista reflexiona sobre el paso del tiempo y los cambios que este hecho ha supuesto. La muestra permanecerá en la sala expositiva hasta el próximo 29 de mayo y puede visitarse en horario de 18.00 a 20.30 horas, de martes a viernes; de 12.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 20.30 horas, los sábados; y de 12.00 a 14.00 horas, los domingos y festivos.

En su primera exposición en la Ciudadela, Gapihan presenta una colección variada y muy curiosa de obras y objetos intervenidos artísticamente. En ella, el espectador podrá apreciar el hiperrealismo de retratos realizados a carboncillos o grafito en enorme escala, en ocasiones mezclados con otras técnicas coloristas. Hay rostros y cuerpos adultos, pero también caras de niños de diversas culturas, tan geográficamente diversas como la peripecia vital de la artista, adoptada en la infancia por una pareja franco-norteamericana que, tras vivir en varios continentes, hace ya casi una década se instaló en Huarte. “En esta exposición hay temas que siempre van conmigo, como el de los niños, las madres o las embarazadas, puesto que son diferentes etapas de mi vida y de mi transformación como mujer”, explica Gapihan, que agrega que siempre cuenta sus historias del pasado “desde hoy y pensando en mañana”, ya que es “una forma de crecer y crear una trayectoria”.

proceso de creación

Dibujo y experimentación

“Me gusta que pase lo que tenga que pasar”

Para ella, el proceso de creación siempre comienza con el dibujo. “Lo primero a lo que me dedico es a realizar bien el dibujo, al cual dedico todas las horas que necesite; después, en mi tiempo libro, me permito experimentar y dejo que pase lo que tenga que pasar, y de ahí salen los colores y las diferentes formas -cuenta la artista-. Me gusta esta mezcla que se crea”. En la exposición, se pueden apreciar piezas de muy pequeño formato y otras de gran formato, ya que Gapihan se siente cómoda en cualquiera de ellos. “Puedo dibujar en lienzos muy pequeños y en otros muy grandes, ya que no tengo ningún problema para adaptarme, pero lo que siempre es fundamental en cualquiera de ellos es el detalle, algo que me gusta cuidar mucho”, sostiene, y puntualiza que tiene que pensar más en lo que no tiene que incluir en un cuadro que en lo que sí, porque de no hacerlo “podría dibujar cuadros eternos”.

Entre las técnicas que le gustan, entre sus favoritas se encuentra el carboncillo, ya que es un medio que le permite “mucha libertad”, aunque esta “quizás no se aprecie”. “Me permite una serie de trazos que dan al dibujo mi toque particular”, indica, ya que su intención es, precisamente, que sus dibujos “no se parezcan a las fotografías”, sino que se aprecie bien claro que los trazos son suyos, de su “ser”. “Me gusta que se vea cómo se ha ido desarrollando el dibujo y muchas veces, aunque pueda dar la sensación de inconcluso, marco unas líneas más que otras para que tengan ese toque personal”, añade la artista. Pero además de las obras puramente pictóricas, la autora ha apostado por otras de pequeño formato que están realizadas con arroz, papel cortado, hilo bordado, cristal o cactus y se extienden sobre libros, cajas o muñecas, entre otros elementos.

El conjunto crea una colección personal de recuerdos atesorados que ella considera algunos de sus mejores trabajos y el reflejo de su esencia personal. Cada obra, en general figurativa y con un gran componente de experimentación, incluye diversos motivos ilustrando un eclecticismo tanto en materiales como temáticas, que refleja la frágil historia que Gapihan pretende contar.

Dibujos, reflejos de una vida. En los cuadros de Alexandra Gapihan siempre están presentes una serie de temas, como los niños, las mujeres y las embarazadas, que reflejan el curso de su propia vida. Los rostros y cuerpos de diversas culturas reflejan una geografía tan diversa como la peripecia vital de Gapihan, oriunda de Cabo Verde y adoptada en la infancia por una pareja franco-norteamericana que, tras vivir en varios continentes, hace ya casi una década que se instaló en Huarte.

Permanencia y horarios. La exposición, que muestra las creaciones realizadas por la artista durante los últimos ocho años, permanecerá en el Pabellón de Mixtos de la Ciudadela hasta el próximo 29 de mayo y se podrá visitar en horario de 18.30 a 21.00 horas, de martes a viernes; de 12.00 a 14.00 horas y de 18.30 a 21.00 horas, los sábados; y de 12.00 a 14.00 horas, los domingos y festivos.

“El carboncillo es una de las técnicas que más utilizo porque me permite mucha libertad”

“Puedo pintar en lienzos grandes y pequeños, pero lo que siempre tiene que haber es detalle”

alexandra gapihan

Artista