pamplona - El edificio situado en la calle Aoiz, nº 9, que durante años albergó la actividad del Conservatorio Pablo Sarasate, se convertirá en un par de años con mucha probabilidad en la sede de la Orquesta Sinfónica de Navarra y el Orfeón Pamplonés, a los que se unirá el Archivo Musical de Navarra.

Aunque todavía no hay ningún acuerdo firmado entre el Gobierno foral y el Ayuntamiento de Pamplona y apenas se ha celebrado una reunión preliminar entre estas dos instituciones, ambas han mostrado muy buena disposición hacia esta idea, ya que parece la opción más adecuada para alojar la abundante e intensa actividad de las dos entidades musicales. Ya hace unos días la consejera de Cultura, Ana Herrera, anunciaba en rueda de prensa que, dentro de los planes de viabilidad de la OSN que se están llevando a cabo en estos momentos, se había visto la necesidad de que la orquesta tuviera su propia sede y que lo ideal sería que la compartiera con otra entidad apoyada por el Ejecutivo a través de una línea nominativa en los Presupuestos Generales, como es el Orfeón Pamplonés. Y este periódico ha podido saber que se sumaría a ellas el Archivo Musical de Navarra, una iniciativa que precisamente promueven estos dos colectivos musicales.

El desembarco de la OSN y el Orfeón en el edificio de la calle Aoiz no será, sin embargo, inmediato. Por un lado, la Sinfónica debe resolver el proceso de reconversión en el que está inmersa, con la elección de un gerente que comenzará a trabajar el 1 de septiembre, la misma fecha en la que la OSN se integrará en la Fundación Baluarte. Será a partir de ese momento cuando la persona seleccionada podrá comenzar a redactar el proyecto conjunto con José Andrés Palacios, gerente del Orfeón, que ya hace años que viene demandando una sede para poder desarrollar su creciente actividad en las mejores condiciones posibles. Ahora mismo, y a falta de que Gobierno y Ayuntamiento lleguen a un acuerdo en firme y de que la OSN inicie su nueva andadura, Palacios solo declara que la consecución de un espacio para el coro y para la orquesta sería “una oportunidad histórica” y “un paso importante para la música coral y la cultura musical de Navarra”. Esta unión sería, a su juicio, “positiva a priori” y artísticamente relevante.

Pero habrá que esperar para que esta sede sea una realidad, de ahí que Ana Herrera hablara de esta circunstancia como un proyecto “a medio plazo”. Y es que, el pasado 31 de mayo el Consistorio informó de que había arrendado una parte el antiguo Conservatorio al British School of Navarra, que, en virtud de este contrato, ocupará una parte de la planta baja hasta junio de 2018.