Pamplona. Le gusta cocinar su menú radiofónico a un ritmo más lento que el que imponen las mañanas de radio. Ha estado en la franja matinal de la emisora, se lo ha pasado bien, pero este año está mejor. Su tiempo es la tarde y el horario le permite disfrutar más de su vida personal y también hacer una radio más lenta y pausada. Propone una cita muy golosa, conectar con ella de lunes a viernes de 19.00 a 20.00 horas. Sigue siendo aficionada a correr y se nota en su programa de fin de semana: los sábados, entre la una y las dos de la tarde, los aficionados al running podrán disfrutar de Mendirun. Activa, optimista y divertida, Begoña Beristain es un animal de radio y una voz que engancha.
De nuevo la tarde?
-Volvemos donde solíamos, como se suele decir. Me apetecía volver a la tarde, me gusta mucho la radio de tarde, me permite hacer muchas cosas en mi día a día, y es un momento de radio que me gusta.
Sin embargo, es la mañana la que tiene mayor importancia en la radio.
-Sé que a nivel de audiencias, la mañana tiene más potencia que la tarde; pero el nuevo horario me ofrece la posibilidad de tratar los temas de otra manera, el ritmo no es tan rápido. Me gusta la radio de compañía, no solo contar lo que está pasando.
Vivimos en un mundo que busca la actualidad al momento.
-Sí, es cierto, pero a mí me gusta dar una vuelta a los temas, poder tratarlos de una manera más tranquila, eso te lo ofrece la tarde mucho más que la mañana, y eso lo puedo hacer este año en Euskadi hoy, edición de tarde.
Tiene usted una hora de programa, de lunes a viernes, de 19.00 a 20.00 horas, ¿qué nos puede vender?
-Miramos mucho lo que está pasando, pero lo que está pasando en Euskadi, no salimos a menudo de nuestras fronteras. Queremos saber cuáles son los temas de mayor actualidad pero dándoles esa vuelta de la que hablaba antes. Buscamos puntos que nos interesan en cosas desconocidas. Siempre vamos al gran titular y no vemos temas que son muy interesantes.
¿Por ejemplo?
-Cosas que se hacen aquí y que no se conocen. Tenemos a gente muy talentosa que no se vende bien. Es un problema que tenemos en Euskadi, gente que hace bien las cosas, pero no sabe mostrarlas. Tenemos un espacio que se llama Made in Euskadi donde contamos lo que se está haciendo aquí en tecnología.
¿Cómo se mide el interés de la ciudadanía por los temas?
-Tenemos un ranking de las noticias que más se leen en la web de los periódicos del Grupo Noticias. Vemos a través de ese ranking si los vascos somos diferentes o por el contrario nos interesan las mismas cosas que a los demás. Queremos un programa para esos oyentes que no quieren radio rápida pero que no quieren dejar pasar la actualidad y, sobre todo, lo que ocurre en Euskadi.
Pase usted al lado del oyente, ¿qué prefiere, radio rápida o la que hace usted, a fuego lento?
-Depende de la hora del día, si estoy por la mañana me gusta la radio rápida y ágil; que me cuenten muchas cosas pero que lo hagan en el menor tiempo posible, tenemos menos tiempo para escuchar la radio. Pero si la escucho por la tarde o por la noche, quiero que profundicen un poco más, quiero más análisis, más puntos de vista. Por la tarde y por la noche baja la intensidad, y la radio también tiene que pausar el ritmo.
Tarde, mañana y de nuevo la tarde, ¿cambia con facilidad sus rutinas para acomodarse a los horarios de trabajo?
-Sí. Pero sabiendo que cuando mejor funciono yo en mi vida y en las cosas que me gustan hacer es estando en la radio por la tarde.
Eso obliga a pensar durante todo el día sobre lo que está pasando.
-No digo que no, pero estás haciendo otras cosas. Para mí, el horario de tarde es bueno porque me permite desarrollar otras facetas de mi vida.
La mayoría de la gente quiere las tardes libres.
-Yo aprovecho muchísimo la mañana y no tanto la tarde. Llegas a casa, comes, descansas, te dan las seis de la tarde y pasa el día. Yo tenía algunos proyectos escondidos, quería ponerlos en marcha y ahora estoy a punto de hacerlo. Me da mucho juego estar trabajando por la tarde, por la mañana estoy muy activa.
Supongo que sigue saliendo a correr todos los días.
-Por supuesto y con este horario he ganado mucho, me permite entrenar un poquito más tarde, ya no salgo a las seis de la mañana, salgo a las siete o siete y media. Me permite correr mejor, estirarme mejor. Trabajando a la tarde he ganado en calidad para esa otra parte de mi vida que es muy importante, tan importante como para haberla llevado a la radio.
‘Mendirun’, su programa de ‘running’ ha cambiado de horario y lo ha hecho a mejor, ¿no?
-Hemos ganado una barbaridad, Mendirun se emitía a las seis de la mañana de un domingo, buena hora para un corredor que sale a esas horas a hacer sus tiradas, pero para el común de los mortales no es muy normal. Ahora hemos pasado a tener un horario estupendo, entre la una y las dos del mediodía.
¿Hay mucho que contar del ‘running’?
-Tanto que nos falta tiempo para contar cosas de correr y alrededores. Hay muchas historias y nos quedamos sin tiempo, no quiero decir que lo amplíen, que bastante tengo. Pero sí es cierto que hay temas muy interesantes para todo el mundo en Mendirun. Lo de correr es un mundo, cada vez hay más adeptos. Hay mucha gente que se mueve con esta actividad.
No se priva de nada, ¿no le apetece hacer algo más?
-Ja, ja, ja? No, por favor. Aunque parezca que no, el programa de la tarde me lleva mucho tiempo. No paro, siempre veo cosas que quiero contar. Parar, paro poquísimo.
Es usted agotadora.
-Me gusta estar activa, eso es cierto, pero tanto como agotadora creo que no. Me gusta moverme y ¿sabes una cosa? Que me gusta tanto lo que hago que no me cansa, que disfruto mucho y me divierto. Que mi trabajo se convierta en disfrute es algo muy grande.