Raúl Arévalo debuta y triunfa en los Goya con ‘Tarde para la ira’
PAMPLONA - Tarde para la ira se alzó con el Goya a Mejor Película en una gala en la que reinó Un monstruo viene a verme con nueve estatuillas. Raúl Arévalo, Mejor Director novel, firmó un debut de sobresaliente en su estreno como director, tras años de pelea por sacar adelante su primer largometraje.
Dani Rovira abrió la gala, por tercera edición consecutiva, y aunque había prometido ser comedido, lanzó el primer dardo: “Trump, si nos estás escuchando, que sepas que la palabra cine se escribe con i latina”, bromeó. Rovira también recalcó la gran cosecha audiovisual que ha sido el 2016, con más de 100 millones de espectadores.
No había pasado ni media hora y Tarde para la ira ya contaba con una estatuilla. Un emocionado Raúl Arévalo recogía el premio a Mejor Director novel, el resultado a diez años de esfuerzo para hacer realidad su ópera prima. Dio las gracias toda a la gente con la que ha compartido camino. “A todo mi equipo por ayudarme a hacer realidad mi sueño, a mi padre por enseñarme a amar el cine y a todos los directores con los que he trabajado”, manifestó el director.
Otra de las favoritas, Un monstruo viene a verme de Juan Antonio Bayona, se lanzó a la recolecta de cabezones, sin dejar rival por el camino. Dirección de fotografía, maquillaje y peluquería y dirección artística fueron las tres primeras estatuillas para el film de Bayona. Siguió su noche triunfal con mejor dirección de producción, música original, efectos especiales, sonido y montaje, haciendo pleno de ocho premios sobre ocho posibles. Pero le quedaban losgrandes.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue la dedicación de Carlos Santos, Actor revelación por El hombre de las mil caras, a su hermana enferma de cáncer. “La Academia nos pidió a todos que elaboráramos un discurso, yo empecé a elaborarlo pero todo cambia y la vida tiene otro guion. Esta noche debería estar aquí mi hermana Laura y no puede. Laura, este premio es para ti”, dedicó el actor, emocionado. Ayer era el Día Mundial Contra el Cáncer.
Lejos de discursos convencionales, Silvia Pérez Cruz se atrevió a cantar a capella un pedazo de Ai, ai, ai, Goya mejor canción original. “Quiero dedicársela a todos los desahuciados”, manifestó la cantante, antes de llevarse una gran ovación.
Ana Belén recogió el Goya de Honor. “Ponerme en la piel de otros me hizo comprender mejor a los demás. Nada me gusta más que estar en un rodaje y observar las complicidades que se tejen en él”, aseguró la actriz, quinta mujer en ganar este premio.
“¿Me están echando?” La joven actriz Anna Castillo, visiblemente nerviosa y emocionada al ganar el cabezón a Actriz revelación, se lanzó a agradecer hasta que, alarmada ante un posible excesivo discurso, preguntó: “¿Me están echando?”, desatando las risas de la sala.
Sin palabras parecía estar Manolo Solo, Mejor Actor de reparto. “Vamos allá! Joder... algo, habrá que decir algo”, empezó el actor, quien finalmente logró atinar y agradeció a Raúl Arévalo por la “libertad, confianza y por dirigirme y tirarme por el barranco, porque creías que iba a volar y, efectivamente tengo alas para volar”. Era la segunda estatuilla para Tarde para la ira.
EMMA SUáREZ ARRASA Si alguien no olvidará la noche de ayer, es Emma Suárez. La actriz se llevó los dos cabezones a los que optaba. Primero con La próxima piel y, poco después, el de Mejor Actriz por Julieta. “No es fácil hacer cine en estos tiempos. Esta película tomó 10 años para conseguir financiación. Estar aquí representándola es un privilegio”, reveló la actriz. Con el segundo premio bromeó: “¿Qué está pasando esta noche? ¿Qué hago aquí otra vez?”. Un doblete que solo había conseguido Verónica Forqué en 1988.
Y tras siete nominaciones ganadas, a Un monstruo viene a verme se le escapó un premio. Alberto Rodríguez y Rafael Cobos se alzaron con la estatuilla de guion adaptado con El hombre de las mil caras. El guion original fue para Tarde para la ira, un galardón recogido por Raúl Árevalo y David Pulido.
Roberto Álamo se llevó el galardón a Mejor actor por Que dios nos perdone, en una categoría muy disputada. Dedicó su galardón a todos los actores y actrices del país, en especial a todos los que no tienen trabajo, ésos con los que se encontrará “algún día” en un escenario y se dirán “todas las verdades”.
La novena estatuilla llegó para Un monstruo viene a verme y J.A. Bayona recogió el galardón a Mejor Director. “La cultura es necesaria, sin ella seríamos incapaces de expresar quiénes somos y cómo nos sentimos”, recalcó, orgulloso de representar al cine español “aquí y fuera”. Finalmente, el premio más esperado, el de Mejor Película, fue para Tarde para la ira. Broche final a un debut para enmarcar y a diez años de trabajo ahora recompensados.
“El cine español no vive del estado”
Discurso valiente. El vicepresidente de la Academia de Cine, Mariano Barroso, manifestó que el cine no es un sector que vive “del Estado” y pidió un “pacto de Estado por el cine”. Destacó que el cine “genera riqueza a pesar del desempleo” que sufren los actores, un 92%. Recordó que las salas de España recaudaron “más de 605 millones de euros” pero recalcó que la taquilla “no es la única referencia para medir el valor de una película”. “Hay otro tipo de cine que busca y que abre nuevos caminos y es tan necesario como el que llena las salas. Su rentabilidad es distinta pero necesaria. Es la rentabilidad de la cultura, del conocimiento y la identidad”, concluyó.