pamplona - Un sacerdote y el Diablo protagonizan la propuesta de Velasco Broca. Y poco más se puede contar. Toca verla esta noche.

¿De dónde surgió la historia de Nuevo Altar cómo se le ocurrió y qué quiere contar con ella?

-Esta es una pregunta que debería responder Julián Genisson. Ni la historia ni el guión son míos. Meses antes de que existiera el argumento, fui a localizar con Ramón Churruca, otro de los actores principales, así que lo único que tenía seguro eran los decorados y los papeles protagonistas, un sacerdote y el Diablo. Y esas fueron todas las indicaciones. Por otro lado, yo no quiero contar nada con el cine. Me interesa mucho la interacción del espacio y de las personas u objetos en relación a la cámara y después de los planos entre sí. Y eso no se puede contar, sólo construir y mostrar.

¿Qué personajes nos encontramos en esta historia?

-Un dominguero, un suicida, un ambulancista, cuatro sacerdotes, el Diablo, una devota y un papel que no puedo revelar. Todos son infelices o lo acabarán siendo.

¿Cuándo y dónde se rodó la película?

-Fue a mediados de enero de este año, en los alrededores de Tafalla y la Valdorba.

El guión es de Julián Genisson, ¿cómo lo trabajó? ¿Cómo suele ser su trabajo habitual con los guionistas cuando no escribe directamente sus historias?

-Yo apenas intervine en el guión. Interpreté un papel de productor, ‘quiero esto, aquello, necesitamos dos explosiones, etcétera’. Muy poca cosa. En el rodaje apenas se modificó el texto, quería que no se desvaneciera la ilusión de llevar a cabo un encargo estrechamente supervisado. ¿Por quién? Por nadie, y esa era la mayor dificultad para sostener esta restricción. Esto es extremadamente inusual en mi caso, nunca ruedo con guión. Chema García, que hizo las funciones de ayudante de director, era quien me decía qué era lo que estábamos rodando o lo que íbamos a rodar. Yo le llamaba el guión viviente. Lo único que se modificó, al terminar la primera fase de rodaje, fue el final y lo hicimos forzados por los hallazgos que se dieron en el transcurso de la grabación. En otras ocasiones, he coescrito de una manera mucho más activa, sobre todo con Jesús Sáenz de Pipaón y Francisco Jota Pérez.

¿Sigue sufriendo mucho durante ese apartado de creación literaria? ¿Cómo lo sobrelleva?

-Encargándoselo a otro con más talento para ello.

Creo que esta historia forma parte de una serie sobre capítulos de la Biblia, ¿por qué? ¿Qué le interesa de esta obra en particular y sobre qué otros capítulos trabajará?

-Bueno, en verdad esto es una continuación temática de Dioses Autonómicos, una serie de televisión que estamos a punto de estrenar Canódromo Abandonado y yo. En la serie, más abiertamente esotérica, Julián interpreta a un sacerdote de talante similar, pero más cercano al gnosticismo judeocristiano. Sin embargo, el sacerdote de Nuevo altar se ve asaltado por pensamientos referidos estrictamente a la teología cristiana, en su vertiente más esotérica. Ambos proyectos tienen algo de comedia y de horror. Si todo sale bien, en breve nos pondremos con un proyecto más ambicioso -en cuanto a dimensiones de producción- sobre la segunda figura más importante del cristianismo: Pablo de Tarso.

De un tiempo a esta parte, los extraterrestres han quedado un poco fuera de su trabajo frente a personajes y temas de origen más místico, ¿esta es una línea que le apetece explorar?

-El alzacuellos es el complemento más elegante y distintivo de todos los que hay. Lamentablemente, solo pueden aspirar a llevarlo los sacerdotes y los actores. Como no soy ni lo uno ni lo otro, hago todo lo posible para estar cerca de él.

Ya ha estado en Punto de Vista en anteriores ocasiones, ¿qué significa para poder estrenar aquí dentro de X Films?

-Acabamos de sacar el DCP hace unas horas. Estrenar ahí me parece, sobre todas las cosas, un milagro.

Nombre. César Velasco Broca (Amurrio, 1978).

Trayectoria. Nuestra amiga la luna (2016); Val del Omar fuera de sus casillas (2010); Las aventuras galácticas de Jaime de Funes y Arancha (piloto tv, 2007); Avant Pétalos Grillados (2006); Kinky Hoodoo Voodoo (también conocido como Saturno al final del verano, 2004); Der Milchshorf: La costra láctea (2002), Footsy (1996).