Move, un nuevo ‘dream team’ del jazz más abierto, en Zentral

Pamplona - El saxofonista navarro Alberto Arteta (Pamplona, 1985), una de las grandes joyas que atesora esta tierra en el mundo del jazz; el continuamente galardonado como mejor músico del año Marco Mezquida (piano); el recientemente designado como mejor músico vasco del año, Borja Barrueta (batería), y el gran contrabajista de Zaragoza Javier Callén conforman el cuarteto denominado Move, que mañana ofrecerá en Zentral el primero de los tres conciertos de una minigira que ejercerá como consolidación de un proyecto que no aspira sino que ya surca la senda de la consolidación.

El concierto comenzará a partir de las 21.00 horas y el precio de las entradas es de 10 euros más gastos (anticipada) y 12 euros en taquilla.

El propio Alberto Arteta explicaba para DIARIO DE NOTICIAS la gestación de tan particular dream team. “Aunque todos habíamos coincidido antes en diferentes formaciones, hace tres años nos juntamos para tocar en un festival de jazz, en una de esas formaciones que nacen y mueren el día... Pero sucedió que conectamos de una manera muy especial y decidimos hacer algo un poquito más serio... De eso, como digo, hará unos tres años, hasta que hace unos meses decidimos retomarlo y ponerlo en marcha de manera más oficial, como un proyecto y con intenciones de escribir música expresa para esta formación; y eso es lo que hemos hecho, ya que todo lo que se escuchará en Zentral está escrito por nosotros para tocarlo los cuatro. La idea es hacer unos cuantos conciertos, rodar la música y en verano entrar a grabar y sacar un trabajo discográfico que haga un poquito más estable esta aventura”.

En cuanto a lo que escuchará el público en Zentral, esas composiciones que conforman el alma de Move, Arteta explica que “hay un nexo de unión entre los cuatro músicos, y es que, y ahora hablo de mis compañeros, creo que son artistas con un sensibilidad hacia la música que va más allá de lo normal, son ese tipo de músicos que tocan pensando siempre en lo que pueden aportar a la música sin tener en cuenta sus habilidades técnicas; y eso es muy difícil de encontrar. Es música bastante abierta, muy melódica y creemos que conecta directamente con el oyente”. Un tipo de composiciones que, evidentemente, abre muchísimo más el abanico a un público que no necesariamente tiene que estar educado en el jazz, sino simplemente mostrar un mínimo de curiosidad por la música de calidad. “Sí, es para gente que tenga una mínima sensibilidad y que sea capaz de abrirse y recibir lo que le da nuestra música desde el escenario. De ahí también el nombre de Move, que es una palabra que nos gusta porque indica mucha acción. Además, uno de sus significados es empujar algo hacia delante, y eso es lo que queremos hacer con nuestra música, siempre con respeto hacia la tradición del jazz que tanto que hemos mamado y tocamos; pero queremos coger el jazz contemporáneo actual y darle un pasito hacia delante. Otra de las acepciones de Move es mover un elemento de un lado a otro, definición que tiene una relación directa con lo que queremos que sientan los oyentes en nuestro concierto; pretendemos que el público esté en un punto cuando entra y trasladarlos, mentalmente, a otro, esperemos que mejor”.

Ahondando en las composiciones, éstas han sido creadas, “principalmente, por Javi Callén y por mí; y están inspiradas en la forma de tocar de cada uno; así, las melodías o los acompañamientos están enfocados a que los toque concretamente uno de los cuatro, porque, además, tenemos facilidad para escucharnos”.